El Ayuntamiento de Uesca no ha sido leal con el secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública, Víctor Francos, en su reciente visita a la ciudad”, señalan fuentes de la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Uesca, “puesto que le han ocultado que el proyecto urbanístico para el antiguo Seminario no cuenta con el respaldo social y el consenso que una obra de esta magnitud requiere, existe una gran contestación y un enorme malestar que no se han trasladado al representante gubernamental”.
El pasado 30 de abril, el Ayuntamiento “escenificó” a través de una rueda de prensa convocada en la misma puerta del Seminario, “una confusa ceremonia para dar crédito y legitimidad a una severa remodelación urbanística para la que no se ha dado voz a las asociaciones vecinales ni a las patrimonialistas”, denuncian.
El secretario de Estado comprometió ante el alcalde y otras autoridades su esfuerzo en el logro de fondos europeos para “obras de restauración” en el conjunto patrimonial cuando lo proyectado “arruina irreversiblemente más de la tercera parte de lo construido”.
“A Victor Francos le vendieron un trágala que hemos denunciado y volveremos a hacerlo ante las instancias que correspondan”, señalan desde la Plataforma.
El escrito cursado al responsable ministerial refiere el enorme esfuerzo realizado por entidades vecinales y culturales para lograr cierta protección para distintas instancias del inmueble, pero pone de relieve que tal “prevención es limitada e insuficiente si se interpreta de forma inadecuada, como hace el Ayuntamiento, al pretender que lo no incluido en la protección puede ser objeto de derribo y supresión, causando la ruptura de todo el armónico conjunto de edificios y patios”.
Los y las firmantes de las misivas dirigidas al Gobierno de la nación y al Gobierno aragonés –Asociación de Vecinos Osce Biella, Federación de Barrios Osca XXI, Asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, y Colectivo Ciudadano– consideran “inadmisible” que con fondos europeos destinados a la recuperación tras la devastación causada por la pandemia, se pueda arruinar un patrimonio secular, histórico, protegido y consustancial a la identidad de la ciudad.
En idéntico sentido se ha dirigido la Plataforma al presidente Javier Lambán. “El Seminario, como el ámbito único que es realmente, siquiera por un principio elemental de prudencia y de respeto debe ser preservado como los siglos lo han legado a la ciudad. No se puede obtener un beneficio arquitectónico merced al derribo que se pretende”, derribo, abundan, que constituye un “atentado patrimonial”.
La Plataforma subraya en sus escritos que quiere “dejar claro que no nos oponemos a los usos administrativos de la Universidad, ni a la solicitud de fondos europeos, aspectos que celebramos, sino a la desprotección y demolición de buena parte del conjunto edificado del Seminario, abogamos por la rehabilitación integral y el mayor aprovechamiento y puesta al servicio de la sociedad de un relevante inmueble”.
