El comité de empresa de CHIP Audiovisual, suministradora de contenidos informativos y deportivos para Aragón TV, ha convocado para esta semana una serie de movilizaciones con las que exigen mejoras laborales y salariales para la plantilla.
La televisión pública aragonesa acaba de cumplir diez años con los servicios informativos como buque insignia de la cadena, líderes de audiencia en el territorio aragonés. Pero en estos diez años, los trabajadores que sacan adelante cada edición son, en su mayoría, personal externo a la cadena, subcontratados por la empresa que lleva ganando como hábito los últimos concurso para suministrar contenidos informativos, que es CHIP Audiovisual, perteneciente al Grupo Heraldo.
“Trabajamos con un contrato temporal por obra y servicio y sufrimos el agravio comparativo de hacerlo en unas condiciones laborales y salariales muy por debajo del personal laboral de Aragón TV. ¿Somos acaso trabajadores de segunda?”, se preguntan los y las trabajadoras de CHIP Audiovisual.
Por ello, solicitan medidas concretas que mejoren las condiciones laborales y salariales de la plantilla y que equiparen su situación a la del personal de la cadena pública. Entre estas reivindicaciones estarían la compensación económica por los fines de semana, pues como ya han empezado a reivindicar en su protesta, “no es lo mismo trabajar un domingo que un lunes”.
Solicitan también la descongelación salarial, que les ha llevado a permanecer cinco años con el sueldo congelado, sin aplicaciones de subida del IPC, y exigen subidas salariales para los trabajadores y trabajadoras con sueldos más bajos. “No es de recibo que existan diferencias sustanciales entre trabajadores de la misma categoría. Deben corregirse e igualarse”.
Otra de sus reivindicaciones a la empresa es que trabaje por mejorar la conciliación laboral, familiar y personal. “Somos una empresa joven, la maternidad y paternidad cada vez es más frecuente. Pero se dificulta el derecho a la conciliación a las madres y padres. No existe”.
Asimismo, exigen a la empresa que “se siente a negociar con el Comité siempre que sea necesario. El diálogo con la dirección es a menudo complicado y ésta toma decisiones unilaterales. Tenemos que pedir la mediación de la Inspección de Trabajo para algo tan sencillo y legítimo como ser escuchados. Tampoco somos conocedores de las cuentas económicas de la empresa, a pesar de que la ley lo reconoce. Sin esos datos, la negociación está en desigualdad de condiciones”.
Por todo esto, han convocado a la plantilla a una serie de movilizaciones para esta semana que tendrán lugar el lunes y martes, a las 14.30 horas, en la sede de la Corporación Aragonesa de Radio Televisión, en la Avenida María Zambrano de Zaragoza.
El miércoles trasladaran su protesta al Paseo Independencia, en la puerta de la sede de Heraldo de Aragón, propietario de la empresa, y el jueves la llevarán hasta las inmediaciones del Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, y en última instancia responsable de la radiotelevisión pública.
CHIP Audiovisual, una pequeña pieza del Grupo Heraldo
La empresa CHIP Audiovisual se creaba en el año 2005, y sus siglas suponían el acrónimo de los participantes en dicha empresa, CAI, Heraldo, Ibercaja y Pretesa, esta última, propiedad del Grupo Prisa.
La línea audiovisual ha sido, desde su creación, el arma económica de expansión más eficaz creada por el Grupo Heraldo. A la creación de CHIP Audiovisual, le siguió, tan solo un año después el nacimiento de Factoria Plural, en la que Heraldo participa al 85% y el Grupo Prisa al 15%. De esta forma el Grupo Heraldo dividía en dos la creación de contenidos, siendo CHIP la encargada de crear contenidos informativos y Factoría Plural los programas de entretenimiento.
Desde la creación de ambas productoras, el Grupo Heraldo se ha ganado la enemistad de no pocos competidores, que en 2014 le acusaban de “tirar los precios para conseguir contratos”, sobre todo en el sector de las televisiones autonómicas. Desde el 2012, el Grupo Heraldo se introdujo en la Televisión del Principado de Asturias, en Telemadrid, o la Televisión Pública de Extremadura.
Una expansión en la que tuvieron mucho que ver Media Network (MNLA) y Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA), ambas del Grupo Telefónica, tras firmar una “alianza estratégica”, que la propia consejera del Grupo Heraldo, Paloma de Yarza calificó de “proyecto audiovisual competitivo en el cambiante mercado actual”. Una competencia que algunos de sus competidores calificaron de desleal.
En 2015, el Grupo Secuoya y Aragón Press recurrían la adjudicación de los programas informativos en Aragón Televisión, por "flagrantes errores" en la valoración y puntuación de la oferta técnica presentada por la UTE formada por ambas empresas, con los cuales se podría haber “favorecido injustificadamente" a la actual adjudicataria del contrato, CHIP Audiovisual.
Un negocio subvencionado
En la lógica del libre mercado los movimientos del Grupo Heraldo pudieran parecer que están dentro de toda lógica, sin embargo, el dinero que se mueve dentro de las televisiones autonómicas es en su mayoría público, aunque recaiga en las arcas de estos entramados mediáticos privados.
Aragón Televisión ostenta el record en subvenciones dentro de las empresas públicas de Aragón. En sus diez años de historia, la Corporación Aragonesa de Radio Televisión habría recibido un total de 530 millones de euros en subvención pública. En el pasado año 2015, 44 millones de euros de los fondos directos fueron destinados a la radiotelevisión pública.
En ese año 2015, CHIP Audiovisual y Factoría Plural volvían a hacerse con gran parte del pastel de la programación de Aragón Televisión, consiguiendo un nuevo contrato, por dos años, que les llevaba a producir la mayoría de los contenidos de la radiotelevisión pública. El contrato le aseguraba recibir cerca de 13 millones de euros por la producción de informativos, mientras que los 20 millones de euros destinados para el resto de programas divididos en dos bloques, tiene adjudicados 15 millones de euros, y el resto recurridos por las empresas anteriormente citadas.