La ola sonora por la independencia: del silencio al grito por la República catalana de un millón de personas

Una vez más el independentismo demuestra su capacidad movilizadora y su capacidad estética. Dos de los elementos que lo han convertido en uno de los movimientos más singulares de Europa.

Avinguda Diagonal con Passeig de Sant Joan. Foto: Xènia Solé

A las 16.00 horas del 11 de septiembre la Assemblea Nacional Catalana había convocado al independentismo a la Avinguda Diagonal de Barcelona. Ya antes de esa hora las calles se llenaban de personas vestidas con vistosas camisetas de color coral que en un acierto querido o no contrastaban a la perfección con los árboles verdes de la avenida generando un efecto de contraste perfecto para la foto aérea.

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Para las 17.00 horas prácticamente todos los tramos de los seis kilómetros que van desde la Plaça de las Glòries hasta Palau Reial estaban ocupados.

A pocos minutos de la hora más esperada, las 17.14, se hacía silencio absoluto solo interrumpido por el ruido de un helicóptero de la policía sobrevolando el cielo de la Ciudad Condal; el mismo helicóptero que ratos antes era silbado constantemente.

A las 17.14 prendía la mecha de un petardo. El cohete de fuegos artificiales estallaba y una ola de manos hacia el cielo y gritos recorría todos los tramos de la concentración, dejando en nada el ruido del helicóptero, desde el inicio donde había instalado un falso muro que ha ido cayendo por partes con el empuje simbólico de los gritos de las personas asistentes.

Los trozos del muro que han sido derribados llevaban dibujados un rey de espadas, una referencia al Estado español y otra al 155: cuando ha caído el primero han gritado "No nos gusta el rey de Espadas", cuando ha caído el segundo han gritado "Independencia" y cuando ha caído el del 155, han clamado "Siempre firmes".

En pie ha quedado los tramos de muro con una estelada pintada y la palabra "Independencia", otro con una cima del Pedraforca, otro con un castell, otro con una mujer con la palabra 'Sí' en varios idiomas sobre un fondo amarillo, y otro en que había pintado una niña dibujando un grafiti en la pared en que se podía leer 'República Catalana'.

El independentismo siempre se ha caracterizado por una puesta en escena de gran poder estético. Sin embargo, puede que este año este movimiento que aúna a más de dos millones de personas en favor de la República catalana, haya alcanzado una nueva cota: el silencio denunciando la existencia de presos y presas políticos, de exiliados y exiliadas políticas, y el grito recorriendo una de las avenidas más extensas de la capital catalana luego, ha conseguido representar a la perfección las aspiraciones populares soberanistas.

La que algunos medios han llamado como “la ola sonora” ha reunido según datos de la Guardia Civil a un millón de personas. Nada extraño dada las personas que se habían apuntado antes de la cita a través de internet o telefónicamente en cada uno de los tramos: 450.000.

La situación jurídica de las y los presos independentistas y exiliados parece haber sido la clave para entender una movilización masiva que ya se antojaba histórica -una vez más una cita histórica del independentismo- durante la mañana de este 11 de septiembre viendo el volumen de personas que han acudido a los actos institucionales celebrados en el centro de Barcelona.

 

 

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Poco a poco, la avenida se ha ido despejando, sin incidentes. Otro ejemplo más del ADN de este movimiento: el civismo es la piedra angular del soberanismo.

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La ANC exige determinación al Govern para construir la República catalana

En su discurso durante el acto de la Diada, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha exigido al Govern "rigor, honestidad y determinación" para seguir avanzado hacia a la República catalana, y ha avisado de que la independencia no llegará solo con la movilización ciudadana.

Paluzie ha criticado que el Ejecutivo catalán ha cometido errores que no han permitido concretar la independencia, y ha reclamado estar preparado para otro "embate democrático" para conseguir un Estado catalán.

La presidenta de ANC ha pedido a la Generalitat priorizar "el interés colectivo al de partido", hacer balance de lo que tiene y lo que no tiene para lograr la república y, sobre todo, que asuma responsabilidades, ya que a la ANC no le vale que "todo lo tiene que hacer la gente desde la calle".

"Tratadnos como adultos. Somos muy conscientes de las dificultades y los obstáculos. No os pedimos lo imposible pero sí rigor, honestidad y determinación. Con exigencia, perseverancia y lucha serena, conseguiremos la república", ha proclamado.

También ha pedido que "el exilio esté unido" con todos los líderes que están en el extranjero actuando en la misma dirección, y, sobre todo, que no devuelvan la sociedad catalana a la casilla de salida, es decir, a la mera defensa del autonomismo y un mejor autogobierno, ha dicho.

"No malverséis todo lo que hemos hecho, las victorias que hemos conseguido, en especial la del 1 de octubre", ha concluido Paluzie, que ha lamentado que no se hiciera efectiva la república que el Parlament declaró el 27 de octubre de 2017.

Además, ha reclamado a Torra que no lo fíe todo a lograr un referéndum de independencia pactado con el Gobierno español, y ha dicho que la ANC teme que sea "un permiso que no llegará nunca".

Por su parte el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, consideraba necesario que el independentismo tenga “sentido de estado; unidad, que quiere decir uniformidad, rigor, firmeza y que la determinación mostrada en Diagonal se transforme en acción política”.

Núria  Tarrés, madre de Adri, el joven integrante de un CDR acusado de terrorismo y actualmente exiliado en Bélgica afirmaba que “la combinación de miedo y dolor es demoledora, y eso es lo que quieren. Nos ganan cuando nos inyectan el veneno del miedo y nos paramos, nos desmovilizamos”.

"No pasarán"

En el acto también han intervenido dos abogados de los líderes soberanistas investigados en la causa del proceso independentista han tachado de "terrorismo de Estado" que algunos estén en prisión provisional por cumplir el mandato de un pueblo.

El abogado de la exconsellera Clara Ponsatí, Aamer Anwar, ha criticado la actuación judicial y policial del Estado a partir del 1-O. "El general Franco estaría orgulloso de un Estado que actúa como una dictadura franquista", ha dicho, y ha criticado al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ironizando sobre que se denomine socialista.

El letrado sustenta su crítica de terrorismo de Estado en que el Gobierno español "toma rehenes para negociar", en referencia a los dirigentes independentistas encarcelados. Y ha asegurado también que la sentencia del juicio de 'La Manada' tuvo impacto en Europa y se vio que "la justicia española tiene una doble moral", y ha llamado a las y los asistentes a levantar la voz por la libertad.

Anwar ha concluido su intervención recordando al Pueblo catalán que "no está solo" y con un “No pasarán. Catalunya será una República independiente. Visca Catalunya lliure".

Asimismo, el abogado del expresidente Carles Puigdemont, Ben Emmerson, ha advertido a Sánchez de que sabe que "la única esperanza para un acuerdo negociado (con Catalunya) es liberar a los presos ahora, hoy mismo".

Por eso, ha emplazado a los manifestantes a alzar la voz para enviar un mensaje al presidente del Ejecutivo central: "Tiene una última oportunidad para hacer las cosas correctamente. Antes de que comience el juicio: 'Libertad presos políticos".

También ha anunciado que, como representante de siete de los nueve presos para llevar sus casos a la ONU, tiene la convicción de que esta organización tomará "una decisión pronto" al respecto.

Por otro lado, el representante de Foreign Friends of Catalunya, Thomas Schulze, ha asegurado que esta es la Diada "más importante de todas las generaciones desde el 11 de septiembre de 1714".

"Aquí mismo, hoy mismo, implementamos el mandato del 1 de octubre y hacemos república", y ha añadido que está creciendo el número de gente en Europa que respalda el movimiento independentista en Catalunya.

Torra pide a Sánchez escuchar a los catalanes y asegura que irán hasta el final

En declaraciones tras la manifestación de la Diada, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que escuche el clamor de las y los catalanes y le ha advertido de que el Ejecutivo catalán irá "hasta el final" hasta hacer efectivo el derecho de autodeterminación.

Torra ha pedido a Sánchez valentía: "Valentía de escuchar el clamor de los catalanes, el clamor democrático pacífico y no violento. Y esta es la marcha que iniciamos, que no tiene tope, hasta el final, con todas las consecuencias".

"Aquí hicimos un referéndum el 1-O y declaramos la independencia política el 27 de octubre. Que el señor Pedro Sánchez tenga la valentía de ver el clamor del pueblo de Cataluña. ¿O es que la respuesta de España siempre será la misma, sea el señor Rajoy sea el señor Sánchez?", ha preguntado.

También ha dirigido este mensaje de compromiso con el derecho de autodeterminación al vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, y a la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, que ha exigido al Govern "rigor, honestidad y determinación" para seguir avanzando hacia la república, porque consideran que la independencia no llegará solo con la movilización ciudadana.

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