La Diada de Catalunya, una vez más, se ha propuesto ser un acto familiar, celebrativo y masivo.
Así ha sido la mañana del 11 de septiembre catalán en el centro de Barcelona. Las calles del casco antiguo y del barrio del Born han sido tomadas por familias ataviadas en su mayoría con lazos amarillos, esteladas y las camisetas de color salón-rosa-fluorescente, una novedad este año, la venta y recaudación de la cual se destina a “desarrollar la República Catalana”.
El ambiente colorido, celebrativo y familiar no ha quitado protagonismo a las reivindicaciones que este 11 de septiembre se han centrado en exigir la libertad las y los presos independentistas y el regreso de las personas exiliadas.
Mientras en las últimas ediciones del 11 de septiembre, la mayoría de personas solo asistía al evento masivo de la Diada como la cadena humana, esta vez y con motivo de la anomalía judicial, muchas han querido visitar el Fossar de las Moreras donde se celebran actos netamente institucionales.
Otro elemento más demuestra la relación inequívoca entre personas presas y Diada. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sorprendido esta mañana en el acto institucional portando el lazo amarillo de apoyo a las personas presas por sus ideologías políticas.
Por su parte, la CUP no ha querido participar en estos actos como muestra de protesta. Desde la formación independentista de izquierdas consideran que la deriva pactista que están tomando las formaciones soberanistas que demanda un referéndum pactado con el Estado español es una perversión del espíritu del 1-O.
Desde los partidos unionistas se ha señalado que las formaciones independentistas han monopolizado la Diada de Catalunya. Xavier García Albiol afirmaba esta mañana que la fecha está “totalmente dirigida a una parte de la ciudadanía”.
La izquierda independentista se concentra recordando una larga historia de represión
Pese a que la mayoría de personas que han querido celebrar esta fecha se encontraban siguiendo los actos institucionales del 11 de septiembre en el barrio del Born, en los alrededores del Fossar de les Moreres -emplazamiento emblemático de la capital catalán que conmemora la defensa de la ciudad contra las tropas borbónicas en 1714-, en otras partes del centro de la ciudad también se han llevado a cabo actos reivindicativos.
Arran, las juventudes de la izquierda independentista, ha realizado como en años anteriores una concentración en el Carrer Ferran, cerca del Ayuntamiento y la Generalitat, a las 10.00 horas. El evento ha sido un homenaje a Gustau Muñoz, militante catalán de 16 años asesinado por la policía española en 1978; justo hace 40 años. El caso fue archivado, pero el mayo pasado su familia consiguió reabrirlo a través de la justicia argentina.
De este modo, se ha querido recordar que la represión del Estado español es una dinámica que tiene sus raíces en la dictadura y en una transición que no consiguió depurar por completo los tics y estructuras franquistas.
En una gran pancarta se ha podido leer: “Gustau Muñoz. Joven asesinado por las fuerzas de ocupación el 11 de septiembre de 1978. Ni olvidamos ni perdonamos. El mejor homenaje, la victoria”.
Al mismo tiempo, en un comunicado leído durante la concentración, el colectivo ha señalado que “hoy estamos aquí para recordar a Gustau, pero también para recordar a Quim Sanchez, Jordi Martínez de Foix, Salvador Puig Antich, Toni Villaescusa, Guillem Agulló y todas las compañeras que nos precedieron y dejaron la vida en la lucha que hoy humildemente queremos continuar”. “Toda represión, la de ayer y la de hoy, ha intentado que nosotros, los jóvenes, las jóvenes que luchamos para garantizarnos un futuro digno como pueblo, nos detengamos”, ha añadido el texto.
La concentración ha terminado con el Cant dels Segadors y La Internacional:
Termina la concentración de @Arran_jovent en el Carrer Ferran de #Barcelona con el canto dels Segadors y Internacional. #Diada2018 pic.twitter.com/gPDt0NM39R
— Albert Alexandre (@AlbertAlexan) September 11, 2018
