
El debate a seis del pasado martes en RTVE no contó con los principales candidatos, salvo en el caso del PNV y de ERC -este por la fuerza, ya que su número 1, Oriol Junqueras, está preso, como denunció el propio Rufián calificando este hecho como "una tremenda anomalía"-.
Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP) -que pidió a los asistentes a un mitin en Galiza que se imaginen que son asesinados de ETA, una ETA que dejó las armas en 2011 y se disolvió el pasado año-, Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) preferían dejarse ver en el cara a cara organizado por la Corporación privada Atresmedia previsto para el martes 23 de abril.
Pero la Junta Electoral Central (JEC) estropeó el "espectáculo" a la privada al impedir la presencia del partido de extrema derecha Vox, tal y como estaba planteado, por "falta de proporcionalidad" al no incluir a otros partidos con representación parlamentaria. A Santiago Abascal le han hecho un favor: no tendrá que debatir y se podrá hacer la víctima, aún más.
Aquí comienza el culebrón de esta campaña, rocambolesco y difícil de entender para cualquiera, cuándo Sánchez dijo que no irá a Atresmedia y sí a RTVE pues es "un honor" debatir "en la televisión publica de todos". Ver para creer. Sin embargo el lío aún no terminaba aquí. Sus tres oponentes confirmaron su participación en los dos debates televisados, el del lunes en la pública y el del martes en la privada, pero el PSOE insistía en que Sánchez solo iba a ir a TVE y pidió que se cambiara de fecha, del lunes al martes.
Dicho y hecho. La penúltima hora sobre este polémico asunto llegaba este jueves cuándo la dirección de RTVE manifestó su disposición a organizar el debate con los cabezas de lista de PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos el martes 23, el mismo día que Atresmedia mantenía su oferta de reunir a los cuatro candidatos. Iglesias, Rivera y Casado protestaron. También mostró su malestar el Consejo de Informativos de la cadena pública, y con razón.
Por un momento pensamos que Sánchez debatiría contra Sánchez, pero no. Finalmente, este viernes, el presidente y candidato del PSOE ha rectificado, a pesar de que dijo que no lo haría, y participará en un debate con los candidatos del PP, Cs y Unidas Podemos en RTVE el 22 de abril y en otro, con el mismo formato, el día 23 en Atresmedia, aunque lo considera una "anomalía" y un "error impropio de una democracia establecida", según ha informado su partido.
Según Sánchez, de este modo el PSOE "no podrá ser acusado nunca de impedir la celebración del debate", y resuelve de esta manera el conflicto generado en torno a los debates electorales, en el que el PP, Cs y Unidas Podemos apostaban por debatir el día 23 en Atresmedia y el PSOE por hacerlo en RTVE el mismo día.