La punta de la crecida del Ebro a su paso por Aragón ha llegado a Zaragoza en su punto más alto pero con un caudal menor de lo esperado por lo que desde el Ayuntamiento de la localidad se ha valorado como una crecida ordinaria. Este domingo se esperaba que sobre las 7.45 horas llegara a la ciudad con unos 1.800 metros cúbicos pero finalmente han sido unos 1.500 metros cúbicos que suponen unos 4,30 metros de altura.
Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro han asegurado que se trata de una crecida de riesgo, el nivel intermedio, y aunque durante la mañana de este lunes se ha activado el Plan Municipal de Protección Civil, desde el consistorio zaragozano aseguran que todo se está desarrollando sin ninguna incidencia. El objetivo de este plan es minimizar los riesgos y molestias que pueda provocar la crecida. Como norma general se recomienda a la ciudadanía no acercarse a las riberas de los ríos y no aparcar los vehículos en estas zonas.
Bomberos de Zaragoza ha realizado inspecciones durante la noche en distintos puntos de la ribera, sobre todo en Monzalbarba donde han sido realojadas las 85 personas que se encontraban en la residencia de la tercera edad de la localidad y en Alfocea. Asimismo, durante el domingo fueron realojadas por precaución 30 personas que residen en las urbanizaciones de Doña Sancha y Torre Urzáiz.
La Confederación Hidrográfica del Ebro no ha proporcionado información de otras localidades aunque asegura que la crecida pese a ser menor de lo esperado continúa en alza.