Luz verde en el Congreso a reconocer y mejorar la atención de más de dos millones de pacientes de covid persistente

La iniciativa defendida por Sumar emplaza al Gobierno español a reconocer y mejorar la atención de los dos millones de personas que padecen covid persistente en el Estado. La propuesta, que llegaba por vez primera a la Cámara baja a petición de varias asociaciones —entre ellas Long Covid Aragón—, ha salido adelante con la única abstención de la ultraderecha (Vox).

Foto: Ivan Aleksic (Unsplash)

La covid persistente llegaba este jueves por primera vez al Congreso de la mano del grupo parlamentario plurinacional Sumar. A petición de las asociaciones de pacientes afectados por la Long COVID —entre ellas la aragonesa—, Sumar ha defendido la PNL 161/947 relativa al reconocimiento y atención de las personas que padecen covid persistente, más de dos millones en el Estado español.

La propuesta ha salido adelante con la única abstención del partido ultraderechista Vox. De este modo, la Cámara baja emplaza al Gobierno español a reconocer y mejorar la atención de las personas que padecen covid persistente, con medidas como la homogeneización de guías clínicas y procesos asistenciales o la creación de un registro de pacientes.

Asociaciones de pacientes de covid persistente de ocho territorios —Andalucía, Aragón, Castilla la Mancha, Catalunya, Galiza, Illes Balears, Islas Canarias y Madrid— iniciaron un proyecto cooperativo hace aproximadamente un año para buscar un reconocimiento a nivel estatal de su enfermedad, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 6 de octubre de 2021.

La OMS estima que entre un 10% y 20% de las personas infectadas por SARS-CoV-2 ha desarrollado o desarrollará covid persistente. "Hablamos de 77 a 144 millones de enfermos en el mundo, más de dos millones en el Estado español, donde la enfermedad aún no se codifica correctamente en los sistemas", explica Delphine Crespo, presidenta de la asociación Long Covid Aragón, para añadir: "Dos tercios de estos dos millones de enfermos son mujeres, entre 35 y 55 años. La Long Covid comparte con otras patologías femeninas carencias en la atención clínica por sesgo de género y la estigmatización".

La covid persistente es una condición multisistémica que afecta a prácticamente todos los órganos, incluyendo el corazón, el cerebro, el sistema endocrino, el sistema inmunológico y el sistema gastrointestinal. La enfermedad cursa por brotes, existe variabilidad en la agrupación de los síntomas, con fluctuaciones en el curso temporal de la enfermedad, la gravedad y la intensidad que puede alcanzar, lo que sugiere una condición biológica crónica compleja. Los síntomas más habituales e incapacitantes son la fatiga, los problemas respiratorios y cardiovasculares, así como neurológicos y neurocognitivos. Los estudios estiman la tasa de recuperación en un 7,6% a dos años.

"Casi a las puertas de iniciar el quinto año desde la pandemia, sigue sin existir ninguna cura ni acceso a tratamientos sintomáticos que permitan mejorar realmente la calidad de vida de las y los pacientes. Solo las pruebas que se utilizan en investigación sobre covid persistente permiten evidenciar la enfermedad, por lo que los pacientes actualmente pueden quedar fuera del sistema de salud pública", advierte Crespo.

"El sistema nacional de salud no cuenta con biomarcadores que faciliten su diagnóstico y los profesionales sanitarios no están familiarizados con la enfermedad y su manejo clínico. Además, la evolución de las y los pacientes de la primera ola después de más de cuatro años y medio de enfermedad alerta de los riesgos de desarrollar secuelas crónicas si no se ponen medios para frenar esta nueva enfermedad y poner recursos lo antes posible", añade la presidenta de Long Covid Aragón.

La covid persistente "es un problema de salud pública transgeneracional que no se está teniendo en cuenta en la actualidad" por lo que desde las asociaciones de pacientes se instaba a los grupos parlamentarios a que apoyen sus peticiones recogidas en la Proposición No de Ley (PNL)-

Estas peticiones son la aplicación de una guía clínica única, la creación de unidades multidisciplinares para la atención a pacientes Long COVID, el incremento de recursos económicos para la investigación y los ensayos clínicos pertinentes, la elaboración de campañas de comunicación institucional sobre covid persistente con carácter preventivo y para sensibilizar a la población sobre la problemática de esta nueva patología y un correcto registro de la codificación ya existente, entre otras.

"La subpandemia de la covid persistente es una realidad que ha llegado para quedarse y seguirá afectando a las futuras generaciones si no se le pone freno ahora", remarca Delphine Crespo. No obstante, "todavía estamos a tiempo de poner en marcha todos los mecanismos necesarios para que tanto los pacientes afectados como el resto de la población no tengan que enfrentarse a problemas de salud, laborales y sociales sin apoyos ni soluciones a corto plazo".

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies