La comunidad internacional tiene la obligación de no reconocer la ocupación ilegal del Sahara Occidental y no contribuir a ella

España y la comunidad internacional, que han vendido armas a Marruecos, sostienen la acción de Rabat y la financian con la compra de recursos naturales, han hecho que hayamos llegado a esta situación. La MINURSO y Naciones Unidas miran para otro lado sin interferir ni disuadir los propósitos belicistas de Marruecos. El carácter pacífico del pueblo saharaui y su legítimo representante, el Frente Polisario, resulta acreditado después de 45 años de exilio, 16 años de guerra, y de casi 30 esperando el referéndum.

Sahara presos saharaui
Concentración en noviembre en Zaragoza de la Comunidad Saharaui de Aragón. Foto: @igoiz17 (AraInfo)

El conflicto del Sahara Occidental esperaba desde 1991 la celebración de un referéndum de autodeterminación, año que se firmó un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario. El statu quo se ha roto al violar Marruecos los acuerdos de cese el fuego cuando sus fuerzas militares entraron en la zona de Guerguerat la madrugada del 13 de noviembre, traspasando el muro que constituye la línea divisoria entre las fuerzas marroquíes y el Ejército saharaui. El Frente Polisario respondió disparado ante el ataque que lanzó el Ejército marroquí en ese paso fronterizo que separa Mauritania de los territorios ocupados del Sahara Occidental.

La agencia oficial de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Sahara Press Service (SPS), informaba que "el presidente de la República Árabe saharaui Democrática y Secretario General del Frente Polisario, Brahim Ghali, envió una carta urgente al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad, Embajadora Inga Rhonda King, representante permanente de San Vicente y las Granadinas ante las Naciones Unidas, informándoles del violento ataque de las fuerzas marroquíes a civiles saharauis desarmados que se han manifestado pacíficamente en Guerguerat, suroeste del Sahara Occidental". "Es con gran urgencia y preocupación que les escribo para informarles de que las fuerzas militares marroquíes han lanzado un ataque brutal contra civiles saharauis desarmados que se han manifestado pacíficamente en Guerguerat, en el suroeste del Sáhara Occidental [...] La operación militar de las fuerzas marroquíes contra civiles saharauis es un acto de agresión y una flagrante violación del Alto el Fuego que Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad deberían condenar en los términos más enérgicos posibles", exigió el mandatario saharaui.

Además de una violación a los términos del acuerdo supone una violación de la Resolución 1514 de Naciones Unidas que obliga a los Estados a "cesar toda acción armada o toda medida represiva de cualquier índole dirigida contra los pueblos sometidos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras", como es el caso del pueblo saharaui con la ocupación marroquí.

El Derecho Internacional atribuye a los Movimientos de Liberación Nacional —y, por consiguiente, al Frente Polisario— el derecho a realizar coactivamente su derecho a la libre determinación, a través —llegado el caso— del recurso a la fuerza armada contra la potencia ocupante más allá de la legítima defensa. En definitiva, la licitud de las acciones armadas emprendidas —o susceptibles de desarrollarse en un futuro— no se ven enervadas por ningún género de limitación, dado que la prohibición del uso de la fuerza contenida en el art. 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas no les resulta aplicable. En cambio, toda posible reacción armada por parte de la potencia ocupante constituye un uso de la fuerza proscrito por el Derecho Internacional.

Todos los miembros de la comunidad internacional —estados y organizaciones internacionales incluidas— tienen la obligación de no reconocer la persistente ocupación ilegal del territorio del Sahara Occidental y de no contribuir a ella. Sin embargo, España y la comunidad internacional que han vendido armas a Marruecos sostienen la acción de Marruecos y la financian con la compra de recursos naturales han hecho que hayamos podido llegar a esta situación. La MINURSO y Naciones Unidas miran para otro lado sin interferir ni disuadir los propósitos belicistas de Marruecos. El carácter pacífico del pueblo saharaui y su legítimo representante, el Frente Polisario, resulta acreditado después de 45 años de exilio, 16 años de guerra, y de casi 30 esperando el referéndum. La violencia es la que se ejerce todos los días contra la población saharaui de las zonas ocupadas por parte del ocupante marroquí y contra los presos políticos saharauis que permanecen secuestrados en mazmorras marroquíes, como los integrantes del grupo de Gdeim Izik, ante la indiferencia de la Comunidad Internacional y de los gobiernos españoles de turno.

La falaz respuesta del gobierno de España es que "apoya los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas para garantizar el respeto del alto el fuego en el Sáhara Occidental acordado y supervisado por MINURSO. Estos últimos días España ha realizado gestiones en este sentido apelando a la responsabilidad y la contención. El gobierno subraya la importancia de la estabilidad en esta región estratégica, eje clave entre África y Europa. De la misma manera, insta a las partes a retomar el proceso negociador y a avanzar hacia una solución política, justa y duradera y mutuamente aceptable según los parámetros que establecen de forma reiterada las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

"Parole, parole", que diría la canción. Palabras que contrastan con los hechos como las ventas de armas a Marruecos. Desde la ocupación hemos vendido, o regalado, armas a Marruecos, el último despropósito el reciente compromiso de la cooperación española, 7 millones de euros en vehículos para el Ministerio del Interior marroquí en apoyo a la gestión fronteriza y migratoria. Por un lado, se arma al ocupante marroquí y por otro se le financia comprándole recursos naturales expoliados del Sahara occidental. Los diferentes partidos políticos en el Gobierno han hecho omisión de la responsabilidad de España en este conflicto, en el que somos potencia administradora. El acuerdo de coalición entre Unidas Podemos y PSOE no establece nada para el Sahara Occidental y la tradicional postura del PSOE -que por acción u omisión se posiciona a favor de Marruecos- es tolerada por Unidas Podemos, el vicepresidente Iglesias declaró hace unos meses que "como no puede ser de otra manera, la posición de España respecto al Sahara está determinada por Exteriores". La actitud del vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias cada vez se parece más a la de Felipe González, uno de los históricos traidores a la causa saharaui. En noviembre de 2014, en la 39 Conferencia Internacional de apoyo al pueblo saharaui (EUCOCO), celebrada en Madrid Iglesias proclamaba "la población española es prosaharaui, mientras que nuestros gobernantes han demostrado ser pronegocio, Marruecos está invadiendo territorio colonial español, explotando ilegalmente sus recursos... Nosotros nacimos precisamente para ser una herramienta que convierta la dignidad, la legitimidad y la justicia en un cambio político", y concluyó con un "¡Viva la lucha del pueblo saharaui!".

Los enfrentamientos militares son una realidad en estos momentos. Que esto no se convierta en una guerra prolongada y de resultado incierto depende en gran medida de las acciones que adopte España y su gobierno que deben exigir a Marruecos que se abstenga de cualquier actuación militar en la zona y que deje de acosar y vulnerar los derechos de la población civil saharaui que reside en los territorios ocupados por Marruecos.

En aquella tarde, en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, hace seis años, otro 14 de noviembre, el líder de Podemos se preguntaba: "¿Qué más tiene que pasar para que la comunidad internacional intervenga? El pueblo saharaui ha sido un ejemplo mundial de dignidad, de lucha pacífica, de aguante y de paciencia a la espera de que la justicia reconociese sus legítimos derechos". Ahora esperamos que más allá de las palabras vacías y tramposas de los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores, otros componentes del Gobierno español rompan su silencio y que se respete -ahora que hacen parte de un gobierno que es responsable histórica y jurídicamente en la resolución de este conflicto- las palabras y compromisos de hace seis años.

Denuncian decenas de detenciones de saharauis por parte de las fuerzas marroquíes

Según publica Naiz, diverso medios saharauis como Equipe Media han denunciado que decenas de saharauis han sido detenidos en las últimas horas en operaciones de las fuerzas de seguridad marroquíes coincidiendo con el aumento de la tensión tras la intervención militar marroquí contra las protestas civiles en Guerguerat.

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