En la ciudad del Queiles no hay agua para tanto PP

Es muy actual y sirve de ejemplo lo ocurrido en el mar Menor, lo que puede pasar en las Tablas de Daimiel, con el trasvase del Ebro y en Doñana. Territorios de gran influencia PP, de desastrosa gestión PP.

En la ciudad del Queiles no hay agua para tanto PP
Dos imágenes muy distintas del nacimiento del río Queiles. Fotos: Pedro Luis Sáinz Terrado

Oigan, por favor. Que se no trata sólo de la sequía y de la escasez. También de defender lo nuestro. Cierto es que la preocupación en la cuenca del Ebro existe. En Tarazona no nos libramos. La lluvia no llega. El monte sufre y las reservas de agua disminuyen. Pero también es una gran verdad que la demanda prevista es mayor cada día, nuestro ritmo de consumo aumenta y nuestras ganas de reducirlo no. Consumos derrochadores en nuestras casas, en el riego de nuestras calles, el servicio en el extraradio de la ciudad, huertos, piscinas, jardines, polígonos industriales. Todo es poco para satisfacer nuestra ambición. Deseos que el río Queiles no es capaz de ofrecer nunca, digo bien, nunca. Pensar lo contrario es desconocer lo que nos ofrece nuestro río, con sus limitaciones.

Dirigentes del PP piensan que tenemos mucha agua. Si no mienten, la ignorancia les domina. Sólo así se explican sus mensajes de ampliar regadío en la Dehesa sin concesión alguna y para eso pretender quitar caudal a la acequia de Magallón Grande, a los regantes con derechos reconocidos, con el engaño de una concentración parcelaria. Oigan, se construyan su balsica, metan el agua sobrante, si la hay, y se la gestionen como quieran, pero dejen en paz a los regantes y defiéndanlos para conseguir lo que la administración es incapaz de facilitar, que les asegure los caudales reconocidos, 934,82 l/sg. Ni siquiera con el pantano de El Val la CHE ha conseguido garantizar ese derecho nunca, lo que demuestra el falso mensaje político y electoralista de embalsar como solución. Oigan, no por más embalses los ríos producen más agua, como si de una factoría se tratara.

Quizás sea preciso recordar que el río Queiles proporciona el agua para abastecimiento de la ciudad, incluida la industria aunque esta no tenga concesión reconocida. Para riego, nuestros gestores disponen de las concesiones reconocidas en las acequias y de la embalsada en El Val.

El actual volumen de agua en el embalse de El Val es de 12 hm3. Visto desde una perspectiva optimista de la escasez que ronda la península, es la mitad de su capacidad, el 50%. Cualquiera que no conozca la zona puede pensar que no hay por qué preocuparse por la disponibilidad de agua. Más, si uno se deja llevar por las palabras de los ediles del PP en el Ayuntamiento de Tarazona cuando dicen que tenemos mucha agua y que además pretenden quitarle a la acequia de Magallón Grande un caudal continuo de 6,6 l/sg y apropiarse de una reserva de 50.000 m3 de agua del embalse de Santa Ana, embalse de cabecera en la acequia, y propiedad de esta, para regar la tierra que el Ayuntamiento gestiona en la Dehesa, tierra que sólo tiene derecho legal al agua sobrante porque está situada al final, es la cuarta zona. ¡Ahí es nada la intención!

El actual volumen de agua disponible en el embalse de El Val es de 9 hm3 menos que el año pasado para estas fechas. Esto hace pensar que si consumimos al ritmo que viene consumiendo el sistema los últimos años quizás no salvemos las cosechas pero si el río Queiles mengua su caudal, y que es lo más probable si no llueve con ganas, los cultivos no van a superar el estrés. La creencia de que disponemos de mucha agua se desmorona. Y si el nivel del embalse disminuye, sólo igual que en la proporción de consumo del año pasado, 10 hm3, el pantano lo veremos vacío. Bueno, veremos el agua que nos llegue de la depuradora de Agreda y Olvega.

El actual volumen de agua en el embalse de El Val es similar al de la última semana de agosto del año pasado. Podemos imaginar el escenario que contemplaremos en agosto de este año. Vacío sí, pero no sólo eso. Los datos que hoy maneja la CHE dicen que el nivel de oxígeno del agua que sale para regar está por debajo del nivel mínimo que asegura la vida acuática. El comportamiento es idéntico al año pasado. Los problemas de eutrofización van a crecer, las cianobacterias pueden colapsar el uso igual que ocurrió el año anterior, el nivel de oxígeno ponerse a cero, el embalse cerrado y es fácil que veamos cientos de kilos de peces muertos flotando.

El actual volumen de agua en el embalse de El Val está tan eutrofizado que el agua no se puede utilizar para el fin con el que se construyó la presa, satisfacer las necesidades de agua de boca de miles de habitantes. Hay que recordar que el pantano se construyó por la Ley de la Sequía, para paliar los problemas con los que nos enfrentamos hoy en la gestión de las necesidades de la cuenca, cuenca históricamente deficitaria. Si bien la alternativa para beber procede del río Queiles, la calidad del agua desde la piscifactoría de Vozmediano, es deficiente por nitratos y fósforo, y demás sustancias. En Tarazona ya hemos tenido problemas sanitarios, varios años, con el abastecimiento y este año se podría repetir.

El actual volumen de agua en el embalse de El Val evidencia que los ríos Queiles y Val no dan suficiente caudal para solucionar todas las demandas de la cuenca y confirma que los Derechos Históricos reconocidos de Tarazona prevalecen sobre los demás. El embalse de El Val no garantiza esos Derechos y los usuarios de aguas abajo, siguiendo el orden natural del curso del río, lo deben recordar, que lo saben. Pero intentarán arramplar con lo que puedan, incluso pretenderán hacernos pasar por las penurias que pasaron nuestros padres y abuelos cuando en la dictadura nos arrebataron tanta agua como para verla pasar por nuestras acequias mientras se secaban nuestros cultivos. Y no debemos olvidarlo ni consentirlo.

Oigan, con el actual volumen de agua en el embale de El Val en Tarazona no debería haber problemas para cubrir las necesidades de riego este año. Sólo tienen que hacer valer los Derechos reconocidos, las concesiones inscritas, en la acequia de Magallón Grande 934,82 l/sg. Aguas abajo de Tarazona sólo tienen derecho a aguas sobrantes. Ejerzan la política con dignidad, están gobernando, defiendan y actúen. Les doy una pista, el embalse de El Val ni da ni quita derecho alguno, así reza en las Ordenanzas de la Junta de Explotación.

Oigan, si quieren buscar caudal para mejorar nuestras necesidades en la ciudad reclamen los 73,82 l/sg que se llevan otros pueblos fuera de la cuenca. Ese trasvase del río Queiles que por Decreto y sin derecho a indemnización alguna la dictadura expolió a nuestros mayores para premiar a los vencedores de la guerra civil y a los simpatizantes del fascismo posterior. Por cierto, trasvase que se consuma en un embalse en la Dehesa, sí, la misma Dehesa antes mencionada.

Oigan, por favor. Cumplan con la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática de Aragón, sean efectivos, están a tiempo de incluir en su programa electoral esta reivindicación que otros reclamamos desde siempre, por responsabilidad. Quizás, así, otros partidos se sumen a la causa. Es fácil, sólo es pedir un cumplimiento legal, el resarcimiento de los bienes incautados por el franquismo.

Oigan, por si se han perdido leyendo, les resumo. De la calidad del agua no nos libramos pero tres goteras del suministro pueden arreglar. Una, con el agua que tenemos en El Val podemos salvar el año agrícola. Dos, sin otras consideraciones, exijan el agua que tenemos en concesión administrativa. Tres, reclamen el agua expoliada para el trasvase del río Queiles.

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