La Audiencia de Uesca absuelve a los militares acusados de una agresión racista en Chaca

La madrugada del 26 de enero de 2014, un grupo de militares pertenecientes a la Guardia Real protagonizaron una pelea en un bar. Los dos denunciantes vecinos de Chaca, un policía municipal y un profesor, aseguran que, ya en el exterior, fueron rodeados por unas quince o veinte personas y agredidos. Además, el profesor fue increpado con gritos racistas de "negro, moro y musulmán".

Audiencia de Uesca. Foto: Ayuntamiento de Uesca

El tribunal considera que los hechos descritos por la acusación "no describen, en modo alguno, en qué consistió el incidente violento, ni quien lo protagonizó por lo que este tribunal -expresan- no puede plantearse siquiera el hacer reproche alguno contra los otros acusados”.

Así, concluyen que los hechos declarados probados no son constitutivos de delito alguno, ya que, según el tribunal no tienen mayor fundamento que las propias declaraciones de los denunciantes y que no se puede probar que los militares estuvieran implicados en la agresión. Por ello, acuerdan absolver a todos los acusados de los hechos que se les imputaban.

Los hechos ocurrieron el 26 de enero de 2014, cuando un grupo de militares pertenecientes a la Guardia Real estaban desplazados en Chaca para la realización de unas maniobras. De madrugada decidieron acudir a un bar de la localidad y allí siete de ellos protagonizaron una pelea.

Según relata la sentencia, los hechos se iniciaron en los baños de un local, en los que había problemas para usarlo debido al gran número de clientes. Así, dos de los militares, Víctor Manuel L. L. y David M. S., impacientes, golpearon la puerta del baño. Este hecho, provocó la recriminación de Habib B. -vecino de Chaca, profesor del municipio y de origen magrebí- lo que generó una discusión tumultuaria.

Ante esta situación, el dueño, un policía municipal, decidió desalojar el bar en el que se encontraban decenas de personas para evitar más incidentes. Los dos denunciantes vecinos de Chaca, el policía municipal y el profesor, aseguran que, ya en el exterior, fueron rodeados por unas quince o veinte personas y agredidos. Además, el profesor fue increpado con gritos racistas de "negro, moro y musulmán". El policía fue a buscar ayuda a una comisaría de Policía cercana.

Según recoge la sentencia, afirman que los testigos no pudieron dar detalles de la participación de los acusados, ya que los actos pudieron ser protagonizados "por cualquiera de los muchos sujetos presentes, militares o no, dando una versión en la que parece que se confunde lo que vieron con lo que han deducido". Ante esto, los abogados defensores de los militares anunciaron una querella por denuncia falsa contra Habib B., a pesar de que los partes médicos detallan varias heridas en la mandíbula, pérdida de dientes, quemaduras fruto de su caída contra el asfalto y otras lesiones.

Según informa Radio Huesca, los abogados de los militares han mostrado su satisfacción por la sentencia y aseguran que ha quedado acreditado que hubo un “montaje”. En su opinión se trata de "una sentencia ejemplar en la que los magistrados de la Audiencia Provincial se sobrepusieron a la presión mediática existente y efectuaron un análisis detallado de todas las incongruencias de los testigos de la acusación”.

Por su parte, la abogada de los denunciantes ha dicho que sus defendidos han recibido la sentencia como "un jarro de agua fría" y se han mostrado “muy desencantados”. La defensa ha anunciado que estudiará la sentencia para un posible recurso porque “no dice nada de muchas pruebas que se presentaron durante el juicio”.

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