El Ministerio de Fomento parece haber cambiado su estrategia, tras conocer la postura del resto de los grupos de la oposición, contrarios a la aprobación del Decreto Ley, y amenazado por la proximidad de una huelga prácticamente inminente del sector de la estiba para los días 20, 22 y 24 de febrero.
Con la decisión, el ministerio gana tiempo para rehacerse ante unos paros que podrían, pese a los abusivos servicios mínimos propuestos, paralizar la mitad de la actividad portuaria para mercancías no perecederas.
Fomento publicaba a mediodía de este miércoles una nota de prensa en la que se mostraba dispuesto a retrasar, hasta el Consejo de Ministros de la semana que viene, la aprobación del Real Decreto Ley de reforma de la estiba, "si los representantes sindicales y la patronal se sientan a negociar en el marco de la negociación colectiva y se desconvoca la huelga anunciada por los sindicatos para los días 20, 22 y 24 de este mes".
El Real Decreto Ley no se sometería a su aprobación por parte del Consejo de Ministros este viernes y se retrasaría a la reunión del 24 de febrero, pero para ello los sindicatos y la patronal se deben sentar a negociar. Desde el ministerio aseguran que los aspectos planteados por los sindicatos no tienen cabida en el Real Decreto Ley, porque la Comisión Europea (CE) no lo permite, pero sí pueden abordarse por la vía de la negociación colectiva.
Para ello, el Gobierno, y más en concreto el Ministerio de Empleo, habría ofrecido su mediación en la negociación.
El Ministerio está convencido de que sindicatos y patronal tienen "todas las posibilidades del mundo" de sentarse a negociar en el campo de la negociación colectiva dichas cuestiones pendientes que son perfectamente compatibles en el citado marco.
El Ministerio considera imprescindible que dicha negociación se desarrolle en un clima de normalidad que favorezca el diálogo y la negociación, para lo cual obliga a los sindicatos a la desconvocatoria de la huelga prevista para los días 20, 22 y 24 de este mes.
La mediación del Ministerio de Empleo, así como, el giro en la postura del Ministerio de Fomento, en apenas 24 horas, muestran la falta de apoyos entre el resto de los grupos políticos del Congreso de los Diputados a la forma en que el Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, está llevando las negociaciones de cara a solventar un conflicto que su ministerio creó tras el anuncio del Decreto Ley.
La reunión mantenida este martes entre los representantes de los trabajadores, la patronal y Fomento, finalizaba sin acuerdo porque el ministerio decidía levantar la sesión, dándola por concluida, en una reunión que duró poco menos de una hora. Tan solo un día después, el Ministerio de Fomento, cambia de parecer y asegura que ofrece una nueva oportunidad a patronal y sindicatos para la negociación colectiva, ahora mediada por el Ministerio de Empleo, en la que los sindicatos obligan, al menos a la subrogación de los puestos de trabajo, un punto en el que habrían recabado apoyo parlamentario suficiente como para que el grupo popular se quedara solo al frente de la propuesta.