Tras las declaraciones, y posterior polémica, del ministro de Consumo Alberto Garzón sobre la recomendación de la OMS de reducir el consumo de carne, la Alianza por la Emergencia Climática ha querido hacer algunas aclaraciones.
Estas declaraciones han puesto sobre la mesa las recomendaciones que hace años defiende la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el IPCC (Panel de expertos en cambio climático de la ONU) y que se ha reflejado en compromisos adoptados en diferentes documentos oficiales de nuestros gobiernos tanto a nivel estatal como territorial, véase la Agenda 2030 y los correspondientes ODS.
En momentos como el actual en donde es posible ver las altas temperaturas registradas en Canadá y las muertes asociadas, "debemos ser conscientes que la crisis climática la estamos sufriendo ya y que, entre otras medidas, modificar nuestro modelo de alimentación es uno de los retos más importantes que debemos afrontar tal como viene planteando la FAO desde hace años", advierten.
Hay que recordar que en el modelo de alimentación actual si tenemos en cuenta las emisiones directas e indirectas desde la producción, fertilización, transporte y conservación, las emisiones de efecto invernadero asociadas al modelo de alimentación actual superan el 30%.
Esta plataforma apuesta por un modelo de alimentación de cercanía que sea respetuosa con el medio ambiente, con la salud de las personas y que apoye la economía local. Desafortunadamente, la mayoría parte de la de carne actual no proviene de la ganadería extensiva de nuestros pueblos y comarcas, sino de granjas intensivas.
“Macro granjas que cada vez abundan más en nuestro territorio donde los animales están confinados en espacios reducidos y mantenidos a base de antibióticos y donde tampoco se respetan en muchos casos las condiciones laborales dignas de sus trabajadores y trabajadoras”, denuncian desde la organización.
Y añaden, “frente a una ganadería extensiva, tradicional, con siglos de conocimiento acumulado y con prácticas productivas adaptadas a las condiciones ambientales de su entorno nuestros gobiernos han optado por apoyar la ganadería industrial que ha repercutido en la disminución y casi desaparición de las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas que no solo fijan población, sino que destruyen empleo”.
Por tanto, frente a la polémica suscitada por las declaraciones del ministro Garzón desde la Alianza por la Emergencia Climática en Aragón advierten de que afrontar la crisis climática requiere una transición en el modelo de producción y alimentación que debería tener en cuenta varias medidas
Según señala la Alianza el primer paso debe estar dirigido a aprobar una moratoria sobre la instalación de nuevas macro granjas que “han proliferado en nuestro territorio con importantes repercusiones en la contaminación de suelos, aire y agua, a la vez que contribuyen a las emisiones de efecto invernadero, y apostar por una ganadería extensiva ecológica y de cercanía”.
Además, reclaman apoyar una restauración colectiva en comedores escolares, hospitales y servicios públicos en los que las hortalizas sean ecológicas y de cercanía al igual que un menor consumo de carne y de procedencia de ganadería extensiva de Aragón.
Así como favorecer en comercios locales y mercados marcas que identifiquen los productos de cercanía y que permitan que las personas consumidoras las identifiquen.