Izquierda Unida rechaza la intención del Gobierno de Aragón de reducir los servicios de urgencia en los centros de salud ubicados en la ciudad de Zaragoza. Su portavoz en las Cortes, Álvaro Sanz, califica la medida como “recorte” en un derecho fundamental, como es el acceso a la sanidad, y considera que se deben dar explicaciones en sede parlamentaria por lo que ha registrado una solicitud de comparecencia de la consejera de Sanidad, Sira Repollés.
Para el diputado de IU Aragón este anuncio responde a una “política de recortes de servicios públicos que ya quedó claro que no tiene ningún beneficio”. IU muestra su preocupación por las afecciones que esta medida va a provocar en la accesibilidad de las y los usuarios, especialmente perjudicadas serán las personas mayores y, además, provocará la saturación de los servicios de urgencias hospitalarias.
Asimismo, Sanz considera que esta medida supone un “nuevo ataque a la Atención Primaria”, que ya padecía falta de personal y recursos, y cuyos profesionales llevan más de un año sometidos a un “ingente trabajo y presión” como consecuencia de la pandemia del COVID-19. “Es un maltrato continuado a un servicio fundamental que debe corregirse con un presupuesto adecuado”, apunta.
A este anuncio, añade Sanz, se suma que llega el verano con las vacaciones de las y los profesionales y la reorganización de las las agendas que provoca que no puedan atenderse las listas de espera de atención especializada e intervenciones quirúrgicas. “Nuestro sistema sanitario -continua- debe poder responder de manera continuada a las demandas y que el verano no suponga un descenso de la actividad”.
“La gestión de recursos escasos debería abordarse con mayor participación de los Consejos de Salud y de los profesionales para ofrecer alternativas viables que no dificulten el acceso ni empeoren la percepción que tiene la ciudadanía de la atención que reciben”, concluye.