Al Foro Aragonés de Pacientes, que aglutina a las asociaciones de pacientes, ha asistido Margarita Deyá, número dos de las listas de Izquierda Unida a las Cortes de Aragón y responsable de políticas sociales en la formación de izquierdas. Ha defendido que el actual modelo sanitario es un modelo hospital-céntrico, “con un grave desequilibrio entre atención especializada y primaria donde la segunda se ha ido desvalorizando y perdiendo el papel vertebrador que debería tener, reduciendo su capacidad de actuación”.
Un Plan y una cita ineludibles
Marga Deyá ha hecho referencia al Plan salud 2030, urgiendo a que se dote de presupuesto y se ponga en marcha cuanto antes, además de invitar a colectivos y ciudadanía a la próxima jornada programática que Izquierda Unida celebrará en su sede de Paseo Echegaray a las 18.00 horas de este viernes, 24 de marzo, para participar de las propuestas del programa sanitario que llevarán en su programa electoral.
Soluciones que garanticen el derecho a la salud
Izquierda Unida plantea un abordaje estructural, actualizar el equipo básico de atención primaria e incorporar profesionales para atender los procesos crónicos y programas de rehabilitación. Dar soporte para evitar la derivación a los centros hospitalarios que es donde se da ahora esta atención, facilitando el acceso en todo el territorio.
Generar verdaderos equipos multi-profesionales en los centros de salud que permitan el reparto de cargas de trabajo y una atención más integral y más cercana. “Las listas de espera en primaria no se pueden resolver exprimiendo a los equipos, hay que identificar las plazas que se necesitan para las tareas y reducir el cupo de cartillas”, proponen. El 33% de los médicos y médicas en Aragón atiende a más de 1.500 personas, transformar los profesionales médicos que hacen guardias por médicos o médicas con sus pacientes favorecerá la continuidad de la atención.
También proponen, ante la falta de profesionales en atención primaria, contratos dignos, reorganizar recursos y disminuir la carga burocrática, mejorando el acceso a pruebas diagnósticas. Vertebrar el sistema para que los profesionales trabajen en la red y no acaben en urgencias hospitalarias que ofrecen mejores condiciones. “La medicina de familia es una especialidad y la continuidad de su atención supone garantizar la salud”, recuerdan. Una gerencia propia, un presupuesto propio y diferenciado que siga las recomendaciones del 25% del presupuesto es básico para potenciarla.
“La telemedicina no sustituye al profesional y es solo una herramienta más que no mejora la salud en sí misma”, dicen desde IU. Afrontar actuaciones contra la brecha digital, garantizar acceso presencial y mejorar acceso telefónico es “imprescindible”. El plan de primaria destina más del 50% del presupuesto a tecnología para conseguir datos y estadísticas que no responden a las necesidades de las personas, no usuarios, y no responde a las demandas que los profesionales hacen llegar.