El Consejo de Administración de Banca Ética, conocida en el Estado español como Fiare Banca Ética, ha preparado el borrador del balance de 2019 que someterá a la aprobación de la Asamblea de Personas Socias que se celebrará exclusivamente y por primera vez solo online el 16 de mayo. El año pasado cerró con unos beneficios de 6.268.000 euros, los más altos de la historia del banco y del Grupo, que opera en el Estado español e Italia.
"Un resultado que, junto con los indicadores de solidez y crecimiento del crédito concedido y el ahorro recogido, nos dan la energía y confianza para poner a Banca Ética al servicio de la economía social y solidaria y el tercer sector en España e Italia en este difícil 2020 marcado por la pandemia del COVID-19 y por el peso de una nueva recesión que golpea en todo el mundo", asevera la presidenta de Banca Ética, Anna Fasano, y propone las finanzas éticas "como instrumento para ayudar a reconstruir la economía, dando prioridad a los derechos y la salud de las personas, la legalidad, la protección del medio ambiente y la inclusión de las personas más vulnerables".
Coherentemente con las políticas y prácticas ejercidas históricamente, el Consejo de Banca Ética (que nunca ha repartido dividendos) propondrá a la Asamblea añadir a la reserva la totalidad del beneficio contable, a fin de reforzar las ratios patrimoniales y con la doble finalidad de financiar el crecimiento futuro de las inversiones y de afrontar adecuadamente las incertidumbres del ciclo económico actual, siendo también coherentes con las indicaciones de prudencia de los bancos centrales.
Además, continúa la tendencia positiva del crecimiento de las inversiones brutas, que han superado los 1.000 millones de euros (+8% frente al -0,4% de media del sistema bancario), de la captación directa, que supera los 1.700 millones de euros (+10%) y la indirecta, que suma 705 millones de euros (+19%) respecto a finales de 2018.
Aseguran también que el crecimiento de las inversiones y el impacto derivado de la aplicación del principio contable NIIF16 no han influido negativamente en los indicadores patrimoniales que, por el contrario y gracias también al crecimiento del capital social y del resultado del ejercicio, muestran a finales de 2019 una mejora respecto al 31 de diciembre de 2018, con un Cet1 y una ratio total de capital de 13,83% y 16,31% respectivamente.
Al mismo tiempo mejora el crecimiento de los préstamos dudosos brutos, + 2 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2018, es proporcionalmente inferior al crecimiento de los créditos concedidos a la clientela, registrándose un decidido incremento del coeficiente medio de recuperación, que pasa del 48% al 53%. Los créditos incobrables presentan un coeficiente de recuperación del 73% (frente al 69% anterior), mientras que la probabilidad de incumplimiento está en el 45% (frente al 36% anterior).
El impacto socioambiental de Banca Ética
Para medir concretamente el impacto socioambiental de sus propias actividades, Banca Ética ha redactado un primer Informe de Impacto que se presentará en la Asamblea de Personas Socias. Un informe que servirá de ejemplo de referencia en el panorama bancario estatal e internacional, tanto porque rinde cuentas de todas las inversiones del banco en términos de impacto socioambiental como por la riqueza de las informaciones que pone a disposición.
Estos son los resultados principales. Con los créditos concedidos en 2019, Banca Ética ha financiado empresas sociales y organizaciones sin ánimo de lucro que han creado 9.800 nuevos puestos de trabajo; han insertado laboralmente a 4.000 personas en situación de vulnerabilidad; han organizado 4.100 eventos culturales en los que han participado 885.000 personas; han ofrecido una acogida digna a 8.300 personas migrantes; han prestado servicios socioasistenciales de los que se han beneficiado 38.000 personas; han dispuesto alojamiento social para 474 núcleos familiares; han permitido que 107.000 personas participaran en cursos de educación/formación y han llevado a cabo 540 proyectos de investigación.
Al mismo tiempo han garantizado a 138.000 personas la recepción de ayudas en proyectos de cooperación internacional; han cultivado casi 5.000 hectáreas de forma ecológica, produciendo más de 18.000 toneladas de alimentos ecológicos; han reciclado 204.000 toneladas y recuperado 87.000 toneladas de deshechos; han producido un millón de metros cúbicos de agua potable; y han asistido a 13.000 pacientes; han recuperado 11 empresas que estaban en quiebra, salvando 425 puestos de trabajo; han montado 6MW de energía renovable; y han evitado la emisión de 4.200 toneladas de Co2.
El 28% de las empresas financiadas por Banca Ética en 2019 son empresas lideradas por mujeres que han creado 1.000 puestos de trabajo nuevos. Entre los préstamos a personas físicas, el 44% se ha concedido a mujeres y el 20% a ciudadanos y ciudadanas de origen extranjero.
"Nuestro primer Informe de Impacto nos ha permitido medir concretamente la utilidad social de nuestra forma de hacer banca. Estamos satisfechos y satisfechas y queremos seguir mejorando, tanto más ahora que las empresas, y de entre ellas sobre todo las sociales, son indispensables y precisan de los recursos de los bancos para reiniciar su actividad y desarrollo en estos momentos. Trabajaremos para captar nuevo capital social y poder conceder cada vez más créditos en esta fase tan crucial", concluye Fasano.