La Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado de Aragón (FAPAR) ha vuelto a alzar la voz ante lo que califica como una “política de desequilibrio ideológico” del Departamento de Educación. En un nuevo informe elaborado a partir de los datos del propio Servicio Provincial, la federación denuncia el cierre de más de 200 aulas en centros públicos de Zaragoza durante la última década, mientras apenas se han suprimido 28 en los concertados.
El documento detalla que desde el curso 2013 la red pública ha perdido 6.412 escolares, una cifra compensada por los nuevos centros públicos abiertos en Parque Venecia y en la zona de Zaragoza Sur —Valdespartera, Rosales del Canal y Arcosur—, donde la población infantil crece. Sin embargo, la tendencia general sigue siendo de descenso. “La bajada demográfica es una realidad, pero se está gestionando con criterios políticos y no educativos”, subraya FAPAR, que forma parte de la Comisión de Garantías de Escolarización.
Cierres en la pública, mantenimiento en la concertada
Según la federación, la falta de alumnado se ha afrontado con una reducción de ratios y el cierre de vías en colegios públicos, una medida que no se aplica en los concertados. En el curso actual hay 31 centros públicos que han perdido aulas o mantienen algunas “congeladas”, como los colegios José Mª Mir, La Estrella, Marie Curie, Miguel Artazos, Gustavo A. Bécquer, Julio Verne, José A. Labordeta, Tío Jorge, Parque Europa, Ana Mayayo, Torre Ramona, Cesáreo Alierta, Margarita Salas, Montecanal, Valdespartera, Valdespartera III y Arcosur.
En cambio, el Departamento de Educación mantiene aulas vacías en varios colegios concertados, como La Salle Franciscanas (28 vacantes en 3 años y 26 en 5 años), Escuelas Pías (30 vacantes), San Vicente de Paúl (25 vacantes) o Santa Ana (24 vacantes). “En la escuela pública, si no hay alumnado suficiente, se cierra el aula; en la concertada, se mantiene con fondos públicos. Esa desigualdad de trato es ideológica”, denuncia la federación.
FAPAR recuerda además que, mientras se cierran aulas en la red pública, el Departamento ha recuperado conciertos en centros privados que habían dejado de ofertar líneas por falta de alumnado. Entre ellos se citan Calasancio, Santa Rosa, Escolapias Santa Engracia, Santa Ana y Sagrada Familia. En algunos casos, estos centros habían perdido vías desde hace más de cinco años, pero el Gobierno aragonés del PP las ha reabierto en cursos superiores. También se ha autorizado un nuevo concierto al colegio San Miguel de Casetas en toda la etapa de Infantil.
“El cierre se aplica solo donde interesa”
La federación subraya que los cierres en la pública son estructurales y generalizados. Los cuadros comparativos incluidos en el informe muestran que la red pública ha pasado de 939 vías en 2015 a 790 en 2025, mientras la concertada apenas se reduce de 162 a 134. Si se descuentan los centros públicos que estaban aún en crecimiento en los primeros años analizados, la pérdida neta supera las 200 vías públicas frente a 28 concertadas.
“Hay centros concertados que deberían haber perdido una vía completa, pero el Departamento ha decidido recuperarlas, mientras en la pública se congelan o cierran aulas sin alternativa”, señala FAPAR. La federación acusa al Gobierno de Aragón de “perpetuar el desequilibrio” entre redes educativas mediante la política de zona única, que elimina la planificación equilibrada de plazas por barrios y favorece la concentración de alumnado en los centros concertados.
Desigualdad también en la atención al alumnado con necesidades
El informe pone el foco además en otro dato que considera revelador: aunque la escuela pública escolariza el 61% del alumnado de Zaragoza en Infantil y Primaria, acoge el 71,6% del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNEAE). En todas las antiguas zonas escolares de la ciudad, el porcentaje de alumnado ACNEAE es muy superior en la red pública que en la concertada.
Por ejemplo, en la zona 1 (margen izquierda), la pública concentra un 9,2% de alumnado con necesidades frente al 4,7% de la concertada. En la zona 5 (Parque Venecia y María Zambrano), la proporción es del 7% frente al 4,4%. Y en la zona sur (Valdespartera, Arcosur y Zaragoza Sur), el desequilibrio alcanza el 5,5% en la pública frente al 3,2% en la concertada.
“Detrás de estos números hay niñas y niños con derechos que deben ser respetados y atendidos. No se puede castigar a la escuela que más los acoge”, afirma FAPAR, que exige al Departamento de Educación “una política de planificación justa y equitativa” basada en criterios de servicio público y no en la preservación de privilegios para la red concertada.
