Organizarnos para no olvidar: éxito inapelable de las Jornadas Antifascistas Internacionales de Madrid en el homenaje a Carlos Palomino

Celebradas en el CSO La Animosa del barrio de Hortaleza reunieron testimonios de casos de todo el Estado español y de otros territorios europeos que escucharon cientos de personas. Un tsunami de apoyo mutuo, de recuerdo, de fortalecimiento de posiciones, de memoria.

Mural en Alcorcón realizado el viernes 11 de noviembre | Foto: Plataforma de amigos, amigas y familiares de Carlos Palomino

El pasado sábado, 12 de noviembre, en el barrio de Hortaleza de Madrid, se esperaba una cita de esas de esas de las que sabes que no va a defraudar, de las que intuyes que no te van a dejar indiferente y de las que sales pensando “esto hay que repetirlo”. Las jornadas antifascistas por el 15º homenaje a Carlos Palomino tenían como cierre las Jornadas Antifascistas Internacionales. El CSO La Animosa iba a recibir antifascistas venidos de varios lugares tanto de los diversos territorios del Estado español como de Europa.

A mitad de la mañana ya se empezaban a agolpar jóvenes y no tan jóvenes en la puerta del centro social okupado. Se notaba mucho “trajín”, muchas activistas con ganas. Quienes empezaban a decorar la casa okupada, quienes se afanaban en preparar sillas y mesas para las intervenciones, quienes acompañaban a los y las ponentes hasta el local, quienes comenzaban a montar la cocina para dar de comer a todas las asistentes durante el día… Mucha gente, con una mezcla generacional envidiable, en armonía, en entendimiento. Y muchas lenguas, con sus respectivas traductoras para que pudieran entender todo lo que allí se iba a decir, que no era ni poco ni trivial.

Previo a la comida, y ante ya mucha gente, se habló del Madrid antifascista. Amigos, amigas y familiares de Carlos, Richard y Santi intervinieron en una charla que no por ser la primera fue la que menos importancia tuvo. Se dejó claro que el hecho de que las madres dieran un paso adelante, en referencia a Mavi, la madre de Carlos Palomino, supuso en cierta manera la legitimación de nuestra lucha frente a la estigmatización de los medios. El giro que provocó Mavi dejó desarbolados a los medios, porque para ellos siempre era lo mismo: una pelea entre bandas y una víctima de “mala vida”. Carlos tenía 16 años y los medios (de masas) no tuvieron reparo en cargar contra él y contra su familia. Todas entendimos, tras esta charla, que no tenemos “padrinos”, que solo nos tenemos las unas a las otras, que nadie va a dar la cara por nosotras.

Foto: Plataforma de amigos, amigas y familiares de Carlos Palomino

La comida, cocinada con amor y con abundancia, y repartida con ligereza. Desde luego la entrega de la juventud del CSO La Animosa fue envidiable. Un cocido madrileño de los incombustibles Siempre a tope a apenas dos euros el plato. ¡Esto sí son precios populares!

Tras la comida, un descanso y a seguir, esto solo había empezado. Roger, un asesinato escalofriante (aunque… ¿y cual no?), un colectivo enorme roto de dolor. La escena punk de Barna rabió y todavía lo recuerda con impotencia. Y lo recordará para siempre. Las sentencias, lamentables, confirmando lo de que no tenemos “padrino”. Guillem Agulló, asesinado por independentista y por llevar un parche antinazi en su bomber. Su hermana certifica que la historia se repite constantemente: el juicio fue una vergüenza. Hicieron tararear el ‘Cara al Sol’ a una amiga de Guillem porque el juez quería saber si conocía la canción ya que ésta había explicado que los asesinos de Guillem la cantaron al irse. Cumplir tan cruel exigencia por parte del juez con tal de que se hiciese justicia… Y aún así no se hizo.

Junto a ella, Miquel Ramos, que verbaliza lo que a estas alturas del día las casi doscientas personas que asistíamos a las jornadas ya empezábamos a tener claro: a pesar de la distancia, se han tenido experiencias parecidas en todos los territorios y, sin conocernos de nada, hemos tenido reacciones similares. Explica como a los cuatro años, el asesino nazi de Guillem estaba en la calle. Y unos diez años después fue detenido en la Operación Pánzer. Y eso que se supone que no había sido un crimen ideológico. En fin…

Con la cabeza bien alta

Organizarnos para recordar, para no olvidar. Pero también para apoyarnos, para no estar solas, para levantarnos cuando caemos y para empujarnos cuando no quedan fuerzas. Y en esto están los seis de Zaragoza. Francho lo tiene claro: pase lo que pase, quiere a su hijo con la cabeza bien alta. Todas asentimos. Todas pensamos igual. Le dicen las malas lenguas (esas que no descansan) que lo ha educado mal, y no entiende cómo pueden decirle eso. Él lo ha educado para que esté en contra del machismo, del racismo, del fascismo, de las injusticias. El padre de Javitxu nos da una lección de ánimo, de entusiasmo, de lucha presente que se vuelve a repetir, de empuje y apoyo a la juventud luchadora, de volver a dar un paso al frente como hizo Mavi o como hacen las Madres contra la represión.

Y no le falta razón. Aquí todas clamamos contra la injusticia y el odio, pero cuando uno o una va a manifestarse contra quienes promueven ese discurso le caen siete años de cárcel. Es incomprensible lo de los seis de Zaragoza, y no vale recurrir al cliché de “es que este mundo es…”. No. El mundo no “es” incomprensible, lo hacen incomprensible algunos. Y tenemos el derecho y el deber de manifestarnos contra ello, ¿o no?

Y de nuevo desde Zaragoza un ejemplo de apoyo y de imaginación contra la adversidad. Se presentó el Calendario de Revueltas de 2023, y gustó. Una idea distinta para un objetivo, por desgracia, común en muchos casos: recaudar fondos contra el fascismo y la represión. Y este año, la ilustración del mes de noviembre rinde homenaje a Carlos Palomino. Volaron entre el público en cuanto se pusieron a la venta.

Recopilación de carteles de los homenajes a Carlos | Foto: Plataforma de amigos, amigas y familiares de Carlos Palomino

Milán, Turín, París, Berlín…

No solo en el Estado español se han dado y se siguen dando casos como estos. Madres antifascistas de Milán, compañeros de Dax (Davide Cesare, asesinado en 2003), Collectif des Mères Solidaries, Action Antifasciste París-Banlieue y North-East Antifascist (NEA), lo dejaron claro ante un CSO La Animosa repleto, sin asientos para poder albergar a las casi 200 personas que al final de la jornada se daban cita en Hortaleza. Lleno hasta la bandera… antifascista, por supuesto.

Y también hubo tiempo para las sorpresas, muy emotivas, muy necesarias, algunas esperadas desde años, otras que ojalá no hubieran tenido que suceder. Fuera de programa, por lo que perdónenme el que se queden para las asistentes. Por tremendo respeto.

Unas jornadas que terminaron con un gran éxito de participación, de coordinación, de emoción, solo unas horas después de la gran movilización "15 años sin ti, 15 años contigo" en la que 5.000 personas se manifestaron desde Usera hasta la plaza de Legazpi, donde, como cada año, se realizó un homenaje en la salida del metro donde fue asesinado Carlos. Un tsunami de apoyo mutuo, de recuerdo, de fortalecimiento de posiciones, de homenaje. Y la Plataforma de amigos, amigas y familiares de Carlos Palomino, creadora de todo esto… sin palabras. Nunca olvidaré ni les perdonaré el provocarme el récord de más veces que se me ha puesto la piel de gallina en un solo día. En este caso, con mucho gusto.

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