Enrique Santiago seguirá siendo el secretario general del Partido Comunista de España, cargo que ocupa desde 2018. Ha sido reelegido este domingo con un ajustado resultado por las 500 delegadas y delegados que han participado este fin de semana en el XXI Congreso del PCE, que coincide con el centenario de la organización. El escenario del evento, bajo el lema “Vamos a por más: unidad, democracia y socialismo”, ha sido el auditorio Marcelino Camacho de CCOO en Madrid.
La candidatura de Enrique Santiago, que también ocupa el cargo de secretario de Estado para la Agenda 2030 en el Gobierno español de coalición (PSOE - Unidas Podemos), ha conseguido 267 apoyos (54%) frente a los 226 (46%) del sector crítico encabezado por el actual concejal de Zaragoza en Común y secretario político del PCE en Aragón, Alberto Cubero, que se hubiera convertido en el primer aragonés en comandar al Partido Comunista de España en sus 100 años de historia.
De este modo, por un resultado muy ajustado, el liderazgo del PCE continuará en manos de Enrique Santiago, a pesar de que no había conseguido aunar a todas las sensibilidades comunistas del partido tras presentar sus documentos organizativo y político. Por eso, el sector encabezado por Cubero presentó en abril una enmienda a la totalidad en otro documento alternativo, un anuncio que en Aragón fue recogido por la militancia como "ilusionante y motivador". De hecho, en las semanas previas al Congreso, Cubero había cosechado un respaldo unánime en Aragón y mayoritario en País Valencià y Extremadura, imponiéndose también en Murcia, Asturies, Madrid, Castilla y León, Galiza e Illes Balears. Santiago había conseguido mayoría en Andalucía, en el PCE de Euskadi y en el de Castilla-La Mancha.
Tensión
En un tenso Congreso, con denuncias de fraude incluidas, que ha visibilizado las dos formas distintas de encarar el nuevo ciclo político, Cubero ha criticado que "el Partido Comunista se ha insertado en estos cuatro últimos años en la salida reformista a la crisis del Régimen del 78, y hemos abandonado nuestro objetivo fundacional, que es el de la transformación revolucionaria de la sociedad. Y cuando uno abandona su objetivo fundacional es que se está empezando a convertir en otra cosa que no es el Partido Comunista". Así, Cubero ha dejado claro que "algunos, entre ellos yo, no vamos a abandonar el objetivo fundacional del PCE".
"Unidad no es subordinación, es crítica y autocrítica, es síntesis. No se puede reclamar unidad en el exterior si no se practica en lo interno", ha dicho durante una de sus intervenciones en el Congreso.
En varias entrevistas previas al XXI Congreso del PCE, Alberto Cubero afirmaba que "solo podremos afrontar los retos futuros si primero realizamos una profunda autocrítica sobre el último periodo en el que hemos sido devorados en cierta manera por el ilusionismo electoral y gobernista". El dirigente comunista aragonés había deseado "un Congreso que ponga a la militancia comunista al servicio de su clase", y, en una carta abierta, publicada en este medio, AraInfo, afirmaba: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".
Por su parte, la secretaria general del PCE de Asturies, ha criticado a la actual "dirección" que "ha encarnado el sueño del llamazarismo: gobernar con el PSOE a cualquier precio". "Qué pena haber pasado de la dictadura del proletariado a la dictadura del secretariado", ha añadido.
Por otro lado, el Comité Central decidió en junio modificar el reglamento y el horario de su Congreso para que el PCE "pudiera tener una amplia participación" en el acto de presentación de este viernes de 'Sumar', el proceso de escucha lanzado por la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz. Desde el Comité Central afirmaban que el objetivo de esta iniciativa es "ampliar las alianzas en la izquierda de cara al próximo ciclo electoral".
Sin embargo, Cubero también ha criticado esta postura que ha recortado tiempo para el debate. "El viernes debimos haber comenzado el XXI Congreso del PCE, pero se decidió suspenderlo un día por ir de público a un acto electoral del que no sabemos ni siquiera el programa. Ese es el mejor resumen de la gestión del PCE en estos últimos cuatro años". Cubero había advertido de "los riesgos" del proyecto Sumar de Yolanda Díaz, "especialmente los relacionados con construir la casa por el tejado, es decir, primero hablar de liderazgo y luego de programa y organización". Para Cubero, "una izquierda fuerte debe tener como base su militancia y su programa, y los liderazgos son importantes pero no deberían ser más que la voz de la propia militancia".
Pese a todo, Cubero, en declaraciones a AraInfo, ha manifestado que están "contentos y orgullosos del resultado", porque "es una muestra de que hay una alternativa consolidada en el PCE que ha ganado este Congreso políticamente y que ya es imparable". Y en un tuit, ha remarcado: "No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo y ha llegado el tiempo del PCE".
En el XXI Congreso del PCE también han decidido la estrategia política de cara a los próximos años, además de elegir al Comité Central del PCE -que se compone de 49 militantes de la lista de Enrique Santiago y 41 de la de Alberto Cubero-, la Comisión de Estatutos y a la Comisión Asesora de Finanzas para el próximo ciclo.