Encuentran vertidos tóxicos arrojados por la depuradora de Calaceit en las inmediaciones del río Algars

Varios vecinos y vecinas afectadas por las inundaciones de fincas colindantes a la espera de una respuesta por parte de las instituciones pertinentes para asumir responsabilidades y adoptar medidas preventivas

depuradora
Estado del río Algars. Foto: Marea Azul.

No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo” predica el proverbio inglés.

No corren buenos tiempos para los y las defensoras a ultranza del respeto hacia las políticas del medio ambiente. Entre las rendijas sistemáticas se escapan siempre pequeñas vicisitudes que derivan en transigencias que dejamos pasar por alto. Una emisión arriba, unos plásticos abajo, un incendio más y un vertido tóxico menos. Total que más da, llegados ya a este punto.

Los vertidos de alpechín (sustancia altamente contaminante que surge de la conversión de la aceituna en aceite) han sido un problema para las localidades cercanas a este tipo de empresas, encargadas del cultivo del olivar. La situación ocurrida en la EDAR de Calaceit (estación depurativa de aguas residuales) que se encuentra en la actualidad en período de pruebas, ha podido constituir presuntamente en un proceso de contaminación en la ribera del río Algars. Hace algunos días desde el blog Marea Azul se daba a conocer este suceso, en el cual, Ecologistas en Acción ha tomado partido y se ha dirigido a la Comisaria de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro trasladando los hechos que se han podido observar.

El drama recae sobre los y las vecinas de las inmediaciones, en este caso, fincas colindantes, que se han visto inundadas y afectadas. Pauli Fontobá trasladaba a AraInfo con angustia lo que está viviendo “he sido concejal del ayuntamiento y cuando veo lo que están haciendo me he quedado muy mal y muy espantado. Hay que ser responsables y pensar en los vecinos”, y añadía “las depuradoras deben de seguir, evidentemente, pero deben funcionar bien porque inundan una barbaridad. No están adoptando responsabilidades ante lo que ha pasado. Los únicos que han tomado medidas y han ofrecido ayuda ha sido el ayuntamiento, pero no es a quien le corresponde tomar medidas”.

Jesús Samperíz, colaborador de Ecologistas en acción, explicaba a AraInfo que este tipo de incidentes se dan continuamente en las comarcas de Aragón, por ejemplo en la Ribagorza “hemos tenido un vertido de no se sabe quién hace poco, aprovechando el confinamiento, de alguna granja de porcino que ha abierto la fosa y ha ido a parar al río Isábena. Ha contaminado la toma de agua de un pueblo que se llama Laguarres. Es habitual que la gente aprovecha en fines de semana cuando no hay nadie, el domingo por la noche..etc”.

En el caso de Calaceit, la instalación de la depuradora lleva tras de sí alguna otra polémica pasada ya que en el 2017 era el momento en el que se proyectó y en el que el IAA (Instituto aragonés del Agua) todavía hacía las depuradoras por contrato de obra pública, por concesión, y daba a la empresa la construcción. Así nos decía Jesús que "aparentemente el gobierno no ponía dinero, porque el dinero lo ponía la empresa, pero luego tenía una concesión de 20 o 30 años para gestionar o para explotar la instalación. Eso el IAA lo ha cambiado. Algo hemos ganado en cuanto a la gestión".

"Lo que no hemos cambiado es el modelo de depuradora, que en el caso de Calaceit, localidad entorno a 1000 habitantes, podía haber sido una depuradora extensiva, con un coste de construcción infinitamente inferior y con un nivel de mantenimiento infinitamente más barato, que sería el modelo que funciona en Fabara” explicaba Samperíz, que continuaba “en el diseño de la depuradora dijeron que no podían ser los habitantes que eran, los habitantes equivalentes tenían que ser mucho más porque había unas fábricas de aceitunas y molinos de aceite y los alpechines, los vertidos que sueltan los molinos, tienen que tener unas balsas y una separación distinta y no pueden ir a una depuradora urbana, que es lo que es la de Calaceit y en el proyecto hicimos alegaciones para que no fuera tan grande la depuradora y para que tuviera una dimensión de una manera más normal".

Jesús Sanperíz asegura que "el problema es que cuando haces una obra de esas características y el presupuesto es de 2 millones y pico de euros, pues hay más margen de beneficio y encima lo tiene que hacer una empresa grande. En fin, es la lucha entre la depuración extensiva y la depuración intensiva”.

Lo que ha pasado, según nos cuenta Pauli, es que “sí que ha habido residuos de molinos que han ido a parar a la depuradora. Con lo cual la depuradora, que no está diseñada para esto, ha colapsado y no ha depurado, y ha soltado vertidos contaminantes. En vez de sacar agua depurada que tiene que tener para que luego el río siga depurando, tendrían que haber echado un fluido medio sensato y lo que ha echado es puro deshecho."

Asimismo recuerda que "también se ha contaminado una zona de baño y claro, si tu a un río le echas 'mierda' hay un proceso de intoxicación muy fuerte y sale pan de rana y lo que llaman los técnicos 'eutrofización el cual está acumulándose todo en el barranco. Se dan cuenta de que han hecho las cosas mal y las instituciones son reacias a asumir responsabilidades porque hay unos costes".

Como comunican desde Marea Azul, el 18 de Junio se convocó una reunión en la que participaron un técnico del IAA, la alcaldesa de la localidad, Carlota Nuñez, los y las vecinas afectadas y SEPRONA, departamento de la guardia civil que presta servicio de protección a la naturaleza. El equipo del SEPRONA no encontraron causa de delito ecológico y se negaron a la toma de muestras para análisis ante la duda de quién debería hacer frente al pago de los análisis.

Por otra parte, la alcaldía propuso verbalmente, a los afectados que podían realizar los movimientos de tierra precisos, a costa del municipio, para resolver el problema de inundaciones producido por la EDAR a lo que las y los afectados solicitaron que este acuerdo se les transmitiera por escrito.

A todo esto, la alcaldesa de Calaceit, Carlota Núñez, se mostraba consternada ante la posible resolución “no hablo de cuestiones políticas a nivel local; hay un problema, unos hechos y hay que solucionarlo. Las obras y franjas que se están haciendo corren a cargo del ayuntamiento y voluntad la tenemos toda. Les dijimos a los vecinos que se encargaran del problema de las inundaciones que nosotros nos haríamos cargo de los gastos como solución provisional y desaguar el agua de las fincas, no para realizar la obra definitivamente porque ni nos corresponde ni tenemos presupuesto. Como medida provisional están acabando de realizar las obras para canalizar el agua de alguna manera, pero la solución final la debe de poner el IAA con la colaboración de la CHE”.

Y seguía: “Depende del IAA con la aprobación de la CHE que den la solución definitiva al problema. Esto es un proceso más largo que no se soluciona con la inmediatez. Necesitarán hacer un proyecto, que tengan presupuesto, étc...De momento estamos salvando las fincas de esta manera con carácter provisional” comunicaba la alcaldesa de la localidad.

El IAA como organismo competente al que más señalan la debida toma de responsabilidades, también se han pronunciado al respecto de este conflicto. Sus declaraciones apuntan a “que no se está vertiendo agua sin depurar. La depuradora de Calaceite se encuentra en estos momentos en fase de explotación inicial, ajustando todos los elementos de la planta para lograr el máximo rendimiento posible”.

Según explican “trata todos los vertidos de la red de saneamiento del pueblo, incluyendo las industrias que están conectadas a esta red. Las industrias deben cumplir el reglamento de vertidos a redes públicas de saneamiento para poder verter sus aguas y es responsabilidad del ayuntamiento el control de vertidos a su red. Debido a la existencia de estas industrias, se dimensionó la planta para tratar 4.000 habitantes equivalentes, a pesar de que la población de Calaceite es muy inferior”.

Y además, añaden que “la depuradora vierte sus aguas en el barranco del Pou que es el punto de vertido autorizado por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Se trata de un barranco desnaturalizado que en su tramo bajo ha sido ocupado por fincas de cultivo que se encuentran en dominio público hidráulico y que ocupan el antiguo cauce del barranco”.

Residuos de la depuradora. Foto: Marea Azul.

No obstante, la institución está ligada por definición a las lógicas estatales y mercantiles, pero no se puede obviar las relaciones que establecen entre sujetos, lo que producen como modelo de construcción de lo común y como medios sociales que la multitud ofrece para satisfacción de sus necesidades y deseos. Éstos responden a los impulsos de la base social y adquieren un compromiso para solventar un problema en cuestión. En este caso, tal y como explican tanto Ecologistas en Acción como las personas afectadas, es necesario que sea abordado con la entereza que requiere un medio tan esencial como es el la naturaleza y su principal fuente de vida en aquello que se haya presente; el agua.

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