El Somos a ritmo de chacarera cierra los que en la calle ya se califican como los peores Pilares que se recuerdan
A pesar de las promesas del gobierno municipal del PP, lo único que ha crecido estos Pilares ha sido las ofrendas de flores y frutos, el espacio de pago Zity en Valdespartera, el maltrato animal y la decepción y frustración popular por unos Pilares sin ambiente festivo en las calles de la capital de Aragón. La encuesta oficial del Ayuntamiento de Zaragoza también refleja el descontento de la ciudadanía zaragozana, que califica con un 7,67 la nota de los Pilares 2024, la peor nota desde 2015, ya que nunca había bajado de 7,75 puntos de valoración global. Pero todo pasa, también ‘lo malo’, y los fuegos y la traca final desde el Rabal anuncian que ya queda un día menos para el Pilar 2025.
La Estrella Azul Live y Cuti Carabajal interpretando el "Somos" | Foto: AraInfo / Mary Carmen Bozal
La falta de ambiente festivo en las calles de Zaragoza durante los Pilares 2024 ha sido el comentario más recurrente entre la ciudadanía zaragozana y la forana. La población anfitriona ha tenido que explicar a sus invitadas que la capital de Aragón solía vivir nueve días seguidos de fiesta y alegría compartida en las calles, pero que este año no ha sido hasta el último fin de semana cuando se ha podido reconocer el rastro de la identidad de las fiestas mayores zaragozanas: vivir la calle y compartir la alegría con innumerables espectáculos callejeros y gratuitos de todo tipo y condición. No en vano, cabe recordar que Zaragoza fue conocida hasta hace escasamente una década, hasta que las grandes gestoras de las derechas volvieron a gobernar en la ciudad, como la capital de otoño de los espectáculos de calle del sur de Europa.
La gestión del tándem del PP Natalia Chueca - Sara Fernández de estas fiestas del Pilar ha traído decepción, frustración y confusión a la población zaragozana. La falta de espíritu festivo y los recortes en la programación de actos gratuitos y populares, sin el escenario folk en plaza San Bruno, ni escenario ‘indie’ en la plaza del Chusticia, ni mercado artesano y puesticos en la ribera del Ebro (a excepción de las escondidas food trucks), el cierre a última hora por ‘cuestiones administrativas’ de la carpa vecinal de Valdefierro, sin casas ‘regionales’ dando color, sabor y olor ‘internacional’, cancelado el Festival Metal ZGZ, sin prácticamente artistas callejeros y desperdigados los pocos con permiso de ‘la autoridad competente’, que en la tarde de este domingo convocaron una protesta a las 17.00 en el centro de la capital “tras haber sido expulsados de la calle estos Pilares” para “pelear y reivindicar la presencia de artistas en la calle”, a la que el Ayuntamiento de Zaragoza respondía que “sólo se han concedido 47 licencias artísticas para Pilares, y se han sacado del centro para no saturar las calles” -objetivo cumplido, han conseguido que cualquier domingo Zaragoza viva más ‘ambiente’ que en las fiestas-, y con Independencia triste y silencioso como un solar de pisos de lujo, la población zaragozana ha tenido que recurrir al somardeo para salir de su confusión “¿si no hay nada que ver, para qué cortan Independencia, es que Chueca va a plantar algún macetero de plástico, o qué?”, se escuchaba por las calles.
Sin embargo, y contra la tristeza privatizadora con olor a naftalina y caspa de sacristía, contra ese elitista “¡Viva España!” de la alcaldesa Chueca que ignoró en su bando intencionadamente añadir un más popular y tradicional "¡Viva (o Entalto) Aragón!", contra unas fiestas catetas y grises propias de un colegio mayor de monjas de clausura, la sociedad zaragozana ha vivido las fiestas más al margen de la ‘oficialidad’ que en ocasiones anteriores. Las programaciones alternativas (siempre amenazadas por multas y sanciones) han sido un éxito de participación y jolgorio festivo.
Chueca, un obispo y Azcón | Foto: Ayuntamiento de Zaragoza
Los Pilares solidarios, rebeldes, antitaurinos, en aragonés y disidentes
La organización popular y autogestionada de espacios y programaciones han salvado a la población zaragozana de fallecer de aburrimiento, intoxicación de caspa o por atragantamiento de flores y frutos. La sociedad civil zaragozana más activa, festiva y participativa ha mantenido con su esfuerzo el espíritu de fiestas populares y reivindicativas que es tradición en Zaragoza, al menos desde que comenzará el actual periodo democrático y se recuperaran unas fiestas para toda la ciudad que anteriormente estaban reservadas a la élite que militaba en el nacional-catolicismo.
Los datos oficiales publicados a media tarde de este domingo por el Ayuntamiento de Zaragoza señalan que “un total de 2.317.855 personas han participado en las Fiestas del Pilar de 2024”, el equipo municipal del PP destaca otras cifras como que en “la Ofrenda de Flores participaron un total de 409.867 personas como público y 110.557 como oferentes”. Sorprendente también la cifra (por su volumen y su exactitud) que dan para la Plaza del Pilar, de la que afirman que “ha registrado una afluencia de 4.361.569 personas desde el pasado sábado (en referencia al primer sábado de fiestas, suponemos)”. Del espacio de pago Zity dicen que “ha congregado a más de 200.500 personas (aquí los tornos debían ser menos precisos) y en el recinto ferial aseguran una “presencia de 350.000 personas” (con los mismo tornos del Zity, es de suponer).
Además reconocen, sin hacerlo, que los datos de su encuesta reflejan el descontento de la ciudadanía zaragozana que en global califica con un 7,67 la nota de los Pilares 2024, en contraste con el 8,05 del año anterior, o aún más claro al compararlo con las ‘notas’ desde el 2015, ya que según la misma encuesta anual, la valoración nunca había bajado de un 7,75.
Sin tornos, cámaras de vigilancia u otros mecanismos de medición, es innegable que el conjunto de los Pilares solidarios, rebeldes, antitaurinos, en aragonés y disidentes han tenido este año una importancia capital para el desarrollo lúdico de las fiestas mayores de Zaragoza. Y cabe destacar que en Zaragoza siempre se oye un voz que le dice al mundo que “Zaragoza nunca rebla” en su solidaridad internacionalista y por eso “la solidaridad con Palestina se coló en el pregón” o la exigencia de libertad para los 6 de Zaragoza estuvo bien presente sobre muchos de los escenarios de la ciudad.
En ausencia de apoyo institucional (excepto para las jotas académicas) destaca también el esfuerzo desinteresado de muchas personas que durante estos Pilares 2024 han mantenido viva la tradición musical aragonesa. Pues, la música tradicional juega un papel fundamental en la preservación de la identidad nacional, ya que a través de sus melodías, ritmos y letras se transmiten historias, valores y emociones que han perdurado a lo largo del tiempo y que nos hacen ser aragonesas y zaragozanas. Estas fiestas esta esencia se ha revitalizado gracias a las rondas organizadas por personas amantes de las gaitas, dulzainas, panderetas o castañuelas así como de los bailes de calle. Las tarde y noches zaragozanas se han llenado de vida con las rondas convocadas por grupos como los gaiteros del Rabal, la ronda de la Cherinola, la ronda de chiflos y salterios, y la ya icónica y clandestina ronda del Fierro. Estas rondas han ocupado el vacío dejado por la administración, invitando a la comunidad a cantar, tocar y bailar las canciones que forman parte de nuestro legado cultural, recuperando el espacio público como punto de encuentro y celebración.
El Somos con sabor a chacarera en la noche de Zaragoza
Foto: AraInfo / Mary Carmen Bozal
“Vamos a hacer con el futuro un canto a la esperanza y poder encontrar tiempos cubiertos con las manos, los rostros y los labios que sueñan libertad. Somos como esos viejos árboles”, así finaliza la preciosa letra que nos regaló José Antonio Labordeta en 1984, y que a día de hoy sigue emocionando y empoderando a zaragozanas, en particular, y aragonesas en general. El ‘Somos’ es de forma irrefutable el himno que marca el cierre de los Pilares desde que falleciera en 2010 nuestro querido 'abuelo', pero no te preocupes Labordeta, que “vamos a echar nuevas raíces,…, que traigan en su entraña esa gran utopía que es la fraternidad”.
En esta ocasión han tenido la fortuna de encabezar desde el escenario, lo que realmente es un canto coral y popular, La Estrella Azul Live y Cuti Carabajal. A quienes las zaragozanas y zaragozanos les han enviado desde la plaza enormes dosis de cariño y emoción que sin duda habrán hecho sonreír a la guitarra de Mauricio Aznar a ritmo de chacarera.
Antes del "Somos" La Estrella Azul Live y Cuti Carabajal han tocado "Hay una cruz en el saso", otro himno, este de Más Birras, y un tema al que Mallacán puso su particular homenaje en su disco 'Chera, chera!' de 2002, y también "Apuesta por el R&R" otro temazo de Más Birras, así como chacareras de ida y vuelta (Argentina - Aragón y vuelta a empezar). Finalmente, los fuegos y la traca final desde el Rabal han recordado que queda un día menos para el Pilar 2025, y que tendrá diez días: del sábado 4 a al lunes 13 de octubre.
Aragonesa, periodista, feminista, actriz y mamá. Integrante del Consello d'AraInfo.
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