A las 10.00 horas de este jueves frente a la puerta de Distribuciones Rodrigo, ubicada en el polígono industrial el Portazgo de Zaragoza se podían escuchar los gritos y los pitidos de las casi 50 personas que se desplazaron a la empresa para manifestarse.
Y es que los trabajadores y trabajadoras del sector no entienden porque no hay una mejora de sus salarios que les ayude a soportar la inflación que asola al Estado español, más cuando las empresas de almacenaje y distribución de Zaragoza han obtenido en los últimos años grandes beneficios.
“La pandemia de la Covid-19 no les afectó”, aseguran desde la representación sindical, “es más obtuvieron notables márgenes de beneficios y ahora están subiendo el precio a sus clientes de la hostelería, restauración y dependencias de las distintas administraciones públicas”.
CCOO, UGT y OSTA reclaman a la patronal del sector que vuelva a sentarse a la mesa negociadora del convenio para incluir en el mismo, mejoras salariales y cláusulas de revisión que incremente sus nóminas cuando la inflación entre en escena.
Tras la concentración frente a la puerta de Distribuciones Rodrigo, representación sindical y plantilla retomaron la protesta a las 11.30 frente a la puerta de Bebinter, encargada de la distribución y almacenaje de la cerveza Ámbar. “Nos concentramos frente a dos de las empresas más fuertes del sector y que históricamente han vetado la presencia de sindicatos en el seno de las mismas”, aseguran desde CCOO.
El convenio colectivo de almacenaje y distribución de las comarcas centrales de Aragón expiró en el año 2020. Patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo por que la parte empresarial no quiere incluir la cláusula de garantía salarial en el nuevo convenio. Joana, trabajadora del sector y delegada de CCOO Aragón, asegura que “la situación está muy mal porque llevamos dos años sin convenio: Nos proponen una subida irrisoria y vergonzosa de un 1 o un 2%, cuando sabemos todos que la inflación esta disparada. Vamos a hacer lo posible por forzar a la patronal a que retome las negociaciones”.
Durante la negociación del convenio, CCOO, UGT y OSTA plantearon subidas salariales de once puntos porcentuales en tres años de vigencia del convenio colectivo, con las referidas cláusulas de revisión salarial, algo que la asociación empresarial rechazó de plano.