El pasado 20 de noviembre, CHA-Monzón solicitaba al Gobierno español toda la información para aclarar las causas de la muerte de unos 2.000 peces en el río Cinca y también conocer las medidas a tomar por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), responsable de la calidad del agua, para que estos hechos no se repitieran. Lo hizo, a través del senador de Compromís, Carles Mulet, registrando varias preguntas en el Senado.
A las preguntas de CHA, el Gobierno español ha respondido por escrito y "de forma pormenorizada" que actualmente hasta ocho son los puntos identificados de vertido al río Cinca, "procedentes de distintas industrias".
Según el escrito del Gobierno español, la estación automática de alerta de la Red de Calidad de Aguas instalada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (Red SAICA) en el río Cinca, aguas abajo de Monzón, para "vigilar la afección de estos vertidos industriales a la calidad del agua del río", detectó la noche del 14 al 15 de noviembre a partir de las 22.00 horas la un aumento del parámetro de amonio, "sin que se haya repetido esta situación en fechas posteriores".
Ecologistas en Acción ya denunció entonces que este aumento de la concentración de amonio, que llegó a alcanzar los 3,83 mg/L NH4 más de 30 veces la concentración media en esta estación, “fue la causante de la mortandad de peces”.
En este sentido, el Gobierno español considera que "el hecho se trató de una descarga o vertido puntual –se desconoce si accidental o voluntaria-, en absoluto habitual", y que no es un vertido ni autorizado ni autorizable.
Para finalizar, el Gobierno español afirma en el escrito que "en el caso de que se pueda determinar el causante del vertido ilegal y tóxico, se actuará conforme a lo establecido en la citada Ley de Aguas, incoando expediente sancionador, además de la posibilidad de comunicarlo a la Fiscalía de Medio Ambiente para su valoración, por si pudiera constituir delito ecológico".
Para Alberto Ferraz, coordinador de CHA-Monzón, "por suerte este tipo de delitos no se producen en Monzón habitualmente, puesto que la última vez que ocurrió algo similar fue en los años 2004 y 2007, pero sería deseable que pudiera determinarse la autoría porque la muerte de 2.000 peces no puede salir gratis".
