En la era de la última hora y del titular decir, después de casi dos años de Gobierno de la ultraderecha en Zaragoza, “nuevo ataque a las mujeres” empieza a asimilarse como normal pero este viernes la violencia vuelve a amenazar la libertad sexual y reproductiva.
El proyecto de presupuestos del Gobierno de Azcón ha incluido una partida en su concejalía de Acción Social para RedMadre. Un convenio a dedo, sin concurso y a nombre de la entidad con sede en Madrid que cuenta entre sus vocales a Adolfo Suárez Illana y Alberto Ruiz Gallardón.
Éste último “famoso” por verse a obligado a dimitir después de que la fuerza del movimiento feminista le impidiera sacar adelante una ley del aborto más restrictiva que la de 1985. Ahora, el chiringuito de los ultras misóginos llega a Zaragoza gracias a un convenio de 30.000 euros para “asesorar a mujeres embarazadas”. Una afirmación que sin riesgo a equivocarse es mentira y lejos de “asesorar” servirá para desinformar y coaccionar a mujeres que, de hecho, gracias al movimiento feminista, tienen acceso a través de su médico o médica de cabecera a un aborto seguro, libre y gratuito.
Para confirmarlo solo hace falta entrar en su página web plagada de historias traumáticas de mujeres que abortaron, mujeres felices que continuaron con su embarazo y hombres que lamentan que sus parejas decidieran abortar. Nos quedamos con esta en la que RedMadre muestra las opiniones de un hombre para culpabilizar y criminalizar a su pareja por decidir por sí misma: “Edison ha querido ver crecer a su bebé, pero la decisión la tomó su pareja”.
Entre los centenares de efectos secundarios y catastróficas consecuencias que el aborto seguro y legal produce en las mujeres se encuentran algunas mentiras más como por ejemplo que “el embrión evade los instrumentos quirúrgicos que lo dañan durante el aborto”.
En caso de dudas acude a tu Centro de Salud
Lo positivo de todo esto es que no es necesario acudir a este tipo de instituciones privadas para informarse, incluso es recomendable no hacerlo si lo que se quiere es obtener información veraz e imparcial.
Como explica la médica de Atención Primaria, Patricia Escartín, solo es necesario pedir una cita en tu Centro de Salud. Una vez te dan el resultado de la prueba de embarazo, te remiten a Atención al Paciente y te dan un sobre cerrado con información sobre el procedimiento y las alternativas al aborto desde una perspectiva de la salud: “En 24 horas te citan y te derivan a la clínica o al centro, habitualmente es un procedimiento sencillo que no requiere ingreso”.
Este procedimiento también admite sus críticas y cuestionamientos pero para esta profesional de la salud lo principal de este proceso es el acompañamiento antes, durante y después de abortar. “Lo que necesita tener una mujer es información y luego apoyo después. Si acude a un centro de este tipo el apoyo al después no va a existir”, advierte.
En caso de dar positivo y que el embarazo no sea deseado, se te derivará a una de las clínicas especializadas. Ahí también te informarán de todo el proceso y de las alternativas para que puedas tomar una decisión libre e informada y donde tus datos serán totalmente confidenciales.
Para Victoria Tomás, psicóloga y asesora de salud sexual de Desmontando a la Pili, este tipo de entidades son muy peligrosas, “en la era de la desinformación que haya gente que recibe fondos públicos es muy peligroso porque eso es como un sello de calidad pero es una gente que da un información que es totalmente falsa sobre los cuerpos”.
Así, recuerda que “el aborto voluntario no tiene que ser traumático, puede serlo en algunos casos porque es una decisión complicada, pero es seguro. Esa es la pelea, tiene que ser legal porque está claro que la mujer que no quiere tener un bebé lo aborta”.
Este es el segundo intento de Vox
Lamentablemente la entrada de este tipo de organizaciones antiabortistas no es nueva para el equipo de Gobierno ya que el año pasado PP y Ciudadanos introdujeron una partida en los presupuestos de la concejalía de Igualdad para introducir una Oficina de Atención de Mujeres Embarazadas gestionada por una entidad privada. El concejal de Zaragoza en Común, Alberto Cubero, ha arrojado algo de luz sobre el tema este viernes: “Lo más curioso de esto es que esta exigencia ya se puso el año pasado no directamente con nombres y apellidos y no se ejecutó, desaparece de la concejalía de la señora Antoñanzas de Ciudadanos y aparece en la concejalía de Acción Social del señor Lorén del Partido Popular”.
“Al final, las disputas que han tenido en la derecha de Ciudadanos para no tener que tragarse las machistadas antiabortistas de Vox, el Gobierno lo ha solucionado en que vale, no os lo ponemos en la concejalía de Ciudadanos y se lo ponemos a una concejalía del Partido Popular. Así se resuelven los líos de la derecha, mientras no esté en mi departamento estanco no me importa, dice Ciudadanos, que se lo coma el Partido Popular”, concluía el concejal de Zec.