El estancamiento en las negociaciones con TRAGSA provoca que las BRIF vuelvan a la calle

Los miembros de la base de Daroca auguran un comienzo de campaña complicado en todos los aspectos, tanto en previsión de incendios forestales, como en movilizaciones en la calle. El reconocimiento de varias reivindicaciones laborales, vuelven a ser el motivo de conflicto por los que las BRIF exigen una apertura en las negociaciones con TRAGSA

Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Este martes, miembros de las BRIF en la base de Daroca han ofrecido una rueda de prensa para comunicar a los medios su intención de volver a las movilizaciones. “Como bien sabéis, a lo largo de los últimos tres años hemos estado solicitando a la empresa que cambiase nuestra situación laboral actual, porque consideramos que estamos en unas condiciones pésimas, y todas las reuniones con la empresa y con el Ministerio de Medio Ambiente, porque trabajamos para ellos y estamos contratados por la empresa pública TRAGSA, han terminado con negativas por su parte”, afirmaba Diego Cover, uno de los portavoces.

Y continuaba, “aquello desembocó en una huelga indefinida el verano pasado, que comenzó con tres días de aviso, y al no haber un cambio de actitud por parte de la empresa y del ministerio, decidimos empezar la huelga indefinida que duró 105 días”. Para Cover, “el 3 de diciembre se decidió por votación colectiva y asamblearia por parte de todos los miembros de las distintas BRIF que hay en el Estado español”, en total 10 bases, “no firmar el preacuerdo que proponía la empresa porque no satisfacía los mínimos que nosotros veníamos exigiendo”.

Estos mínimos se pueden resumir en, el reconocimiento de la categoría profesional, una segunda actividad y unas condiciones dignas de trabajo. Para este año 2016, Cover reconocía, “pese a tener un gobierno en funciones que no ha sido capaz de hablar con nosotros en estos últimos años, sí que ha firmado una encomienda para cuatro años más de trabajo por 114 millones de euros”, es decir 28,5 millones de euros al año. De todo ese dinero, como señalaba Cover, “a nosotros nos llega una cantidad mínima porque nuestros sueldos no alcanzan los 1.000 euros al mes”.

Además, confesaba que el panorama desde que acabó la huelga “está muy tranquilo, pero estamos decididos y determinados a seguir luchando por nuestras condiciones, y si es necesario igual tenemos que volver a plantearnos medidas como las llevadas a cabo el año pasado”.

Por su parte Diego Farled, también miembro de las BRIF en Daroca, ha explicado cuales son las reivindicaciones por las que exigen la apertura de negociaciones con la empresa. “Pedimos una categoría de bombero forestal, se nos tiene que reconocer porque es el trabajo que desempeñamos, y consiste en apagar incendios en cualquier punto del Estado español allí donde se nos reclame”, manifestaba Farled.

Y proseguía, “también el reconocimiento de una serie de enfermedades profesionales relacionadas con la toxicidad y penosidad que se asocian a este trabajo, coeficientes reductores y formación de aplicación a los trabajadores y trabajadoras que corresponden con dicha actividad”. Asimismo, una segunda actividad por la que solicitan “una serie de plazas totalmente justificadas en ocupación y servicio (Auxiliar de apoyo logístico) para que compañeros y compañeras nuestras, cuatro este año 2016, no se vean en la calle”.

Para Farled, “las pruebas físicas anuales y excluyentes que tenemos que pasar todos los miembros del dispositivo si no queremos perder el trabajo” se ven condicionadas por el estado físico de cada persona, lo que puede motivar la pérdida del puesto de trabajo.

A esto hay que sumar una mejora en las condiciones laborales y salariales. Actualmente, los miembros de las BRIF están contratados por la empresa pública TRAGSA, la cual los tiene adscritos a su convenio empresarial procedente de la construcción como “peones especialistas”, por supuesto “nada que ver con apagar incendios forestales y sin embargo adheridos a un anexo en el que se nos excluye de más de 40 artículos beneficiosos”, denunciaba Farled.

“A día de hoy, las relaciones con la empresa son cordiales pero el estado de la negociación es de estancamiento por su parte; por este motivo mediante un documento enviado con fecha 13 de febrero de 2016, instamos a la misma a convocar a los representantes de los trabajadores para iniciar un nuevo período de negociaciones en el que a través del diálogo se encuentre una salida a este largo conflicto laboral”, concluía Farled.

Cabe señalar, que el próximo 15 de junio a las 13.00 horas, las BRIF mantendrán una reunión con Begoña Nieto, Directora general de Desarrollo Rural y Política forestal y con José Manuel Jaquotot, Subdirector general de Silvicultura y Montes, en el que se tratarán asuntos relativos al servicio que prestan las BRIF y que están relacionados con la mejora de dicho servicio.

Asimismo, desde las BRIF recalcan, “nuestros objetivos siguen marcados desde hace casi dos años, por lo que este colectivo va a seguir luchando hasta conseguirlos”. De este modo, abren un nuevo calendario de movilizaciones que comenzará el próximo martes 21 de junio con una concentración en la sede de TRAGSA Madrid, en calle Maldonado número 58.

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