Tras cerca de 24 horas reunidos en la sede de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Berlín, fuentes de los equipos negociadores citadas por los medios señalaron que se han superado las principales discrepancias y se ha acordado el reparto de los ministerios, aunque falta cerrar definitivamente algún punto.
El Partido Socialdemócrata (SPD) asumirá previsiblemente, entre otros departamentos, los ministerios de Asuntos Exteriores, Finanzas y Trabajo. El acuerdo llega cuatro meses después de la celebración de las elecciones generales alemanas, y tras fracasar en noviembre el primer intento de Merkel, una alianza con liberales y verdes.
El Ejecutivo alemán informaba a primera hora que los dos bloques han superado el plazo que se dieron para cerrar el acuerdo y sus delegados, con Merkel y Schulz a la cabeza, han negociado toda la noche en la sede de la Unión Cristianodemócrata (CDU) intentando superar las diferencias que impedían dar luz verde a una alianza.
Además de discrepancias en política laboral y sanitaria, los equipos afrontaban también el complicado reparto de adjudicar carteras ministeriales. Si se confirma el acuerdo, éste deberá someterse en una consulta vinculante al voto de las 464.000 personas afiliadas del SPD, más 24.000 de ellas afiliadas desde principios de año.
La incógnita es cuántas de ellas se han afiliado en respuesta a la campaña de las juventudes socialistas (Jusos), que hicieron un llamamiento para que simpatizantes del SPD se suscribieran como militantes para votar “no” a la gran coalición con Merkel.
En los últimos días las negociaciones se habían encallado ante dos de las exigencias del Partido Socialdemócrata: acabar con los contratos temporales injustificados y garantizar la igualdad de trato en la asistencia sanitaria pública y privada.
La canciller aleman, que gobierna de forma ininterrumpida desde 2005, admitía este martes a su llegada a las negociaciones que se necesitarían “compromisos dolorosos” por ambas partes y se mostraba dispuesta a ellos si eran en beneficio del país.