La mayoría de la plantilla de Alumalsa vota sí al acuerdo de ERE. 482 trabajadores y trabajadoras de la planta zaragozana de Alumalsa, de las 562 que tiene la factoría, han votado este viernes el preacuerdo de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) alcanzado por la compañía y los sindicatos durante la jornada de este pasado jueves. El 77,6% ha votado a favor, el 20% en contra, y el 2,4% nulos o en blanco.
De esta forma, el acuerdo incluye 171 despidos y nueve prejubilaciones. Asimismo, 41 personas se acogerán a un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) de dos años. La indemnización por despido será de 33 días por año trabajado (con máximo de 12 mensualidades), y se podrán presentar como voluntarias aquellas que lleven menos de diez años en la empresa. Además, las prejubilaciones serán para los trabajadores de 60 y 61 años, con el 80% del sueldo.
Cabe recordar que la propuesta inicial de ERE planteada por la dirección de la empresa pretendía despedir a 230 trabajadores y trabajadoras, el 40% de la plantilla.
Por su parte, el comité de huelga de CNT en Alumalsa ha comunicado la desconvocatoria de huelga indefinida en dicha empresa con efectos desde las 6.00 horas del día 31 de octubre. El motivo ha sido la aceptación, por parte de la mayoría de la plantilla y de la comisión negociadora, de un acuerdo de ERE que no obstante es rechazado por esta sección sindical. Desde la formación sindical que ya se ha pronunciado en contra de esta decisión ha recordado que durante toda esta semana la huelga ha tenido un seguimiento total por parte del personal de producción en la empresa, "a pesar de una presencia policial absolutamente desproporcionada que en ocasiones ha dado la impresión de pretender criminalizar a la plantilla".
CNT ha calificado como "muy negativo" el acuerdo alcanzado por el resto de las representaciones sindicales con la dirección de Alumalsa ya que supone destruir 180 puestos de trabajo en el sector industrial aragonés sin que, a su juicio, la empresa haya acreditado la necesidad de tales medidas dado que "existían alternativas para haber evitado el ERE, tales como la aplicación de un ERTE a toda la plantilla, o la implementación de planes de suspensión que hubieran permitido el retiro anticipado del personal de mayor edad de la fábrica sin necesidad de acudir a fórmulas de despido colectivo".