Este martes 26 de noviembre ha sido condenado a 12 años de prisión el estudiante saharaui, Hussein Bachir Amadour. Después de esperar 9 meses en prisión y tras 7 aplazamientos, al juez apenas le han bastado 7 horas tras el término del juicio para decidir esta elevadísima pena. Bachir, de 28 años, destacado miembro de la Asociación de Estudiantes Saharauis, tuvo que pasar los últimos meses, antes de ser detenido, escondido y sin poder aparecer en público ante la persecución de la que fue víctima por las autoridades marroquíes.
Durante el juicio, la defensa ha alegado que solo existe un atestado policial como única prueba incriminatoria, y en el que solamente constan declaraciones autoinculpatorias sin firmar por el acusado y que él niega haber hecho. La defensa ha pedido al Tribual que dejen de dictar sentencias arbitrarias vulnerando los derechos humanos y fundamentales. Hussein ha declarado que estaba siendo juzgado por el simple hecho de ser saharaui y defender la autodeterminación de su pueblo, siendo sus últimas palabras "estoy siendo juzgado por querer un Sáhara libre".
Hussein se ha enfrentado a una acusación de formar parte del grupo de estudiantes saharauis "el Wali", y de haber participado en el asesinato de un joven marroquí. A pesar de la magnitud de las acusaciones, la fiscalía no ha presentado en el juicio ninguna sola prueba o indicio de su participación en semejantes hechos.
Según han informado a AraInfo el abogado y abogada Pablo Gutiérrez Vega y Ana Sebastián Gascón, ambos Abogados Observadores del Consejo General de la Abogacía Española, ha sido condenado a 12 años de prisión "apenas 7 horas después de haber terminado el juicio y sin haberse emitido la motivación de la Sentencia".
Varias personas, tanto del entorno de Hussein, como simpatizantes y en solidaridad, han acudido a las puertas del juzgado donde han protestado por la condena minutos después de darse a conocer.
El Estado español devolvió a Bachir a Marruecos a pesar de pedir asilo político.
Bachir pertenece al grupo de estudiantes saharauis conocidos como “compañeros de El Ouali”, detenidos en 2016 en Marrakech y condenados por un delito de homicidio. El juicio por el cual fueron condenados no fue público y tuvo una total ausencia de garantías. Las condenas fueron de tres años para once de ellos, y diez años otros cuatro.
Hussein Bachir buscó la libertad en el Estado español y llegó el 11 de enero de este año 2019 a Lanzarote en patera. No obstante, a los seis días fue entregado por la policía española a Marruecos, a pesar de haber manifestado su deseo de solicitar asilo político antes el juzgado de Instrucción de Arrecife. Esta petición consta en el acta judicial, y Bachir explicó en el juzgado que temía por su vida al ser activista de Derechos Humanos y defensor de la autodeterminación del Sáhara Occidental. Pero, como hemos explicado, aún así el titular del juzgado ordenó su ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría, en Tenerife, y a los tres días fue entregado a Marruecos.
PSOE, PP y Ciudadanos impidieron que Fernando Grande-Marlaska diese explicaciones sobre la expulsión del activista.
Unidas Podemos y Compromís, con el apoyo del PNV y ERC, pidieron la comparecencia de Grande-Marlaska, pero lo impidieron el PP, PSOE y Ciudadanos. Sus excusas fueron, entre otras, que por un acuerdo bilateral no se concede refugio a ciudadanos y ciudadanas marroquíes, incluyendo de facto a Bachir en esta nacionalidad.
El caso sí fue denunciado ante la Comisión Europea por Marina Albiol, eurodiputada de Izquierda Unida, que consideró que el Estado español violó la normativa europea en materia de asilo y el principio de no devolución.
