La empresa Pikolin comunicó el pasado mes de diciembre la vuelta al trabajo presencial en sus instalaciones de Plaza para las personas trabajadoras del colectivo de oficinas, que desde la pandemia de Covid-19 venían desarrollando su labor en la modalidad de teletrabajo. También ha retirado la medida de adaptación de horarios de entrada y salida al trabajo y los turnos de comedor.
“La supresión de estas medidas demuestra una total falta de empatía de la empresa hacia el personal de oficinas”, señalan desde el Comité, que reclama la vuelta de estas medidas “que tanto beneficiaron a la empresa durante la pandemia, facilitando el buen funcionamiento de estos departamentos e impidiendo el cierre total de la factoría”.
“Cuando ya no le conviene la dirección, retira de un plumazo estas medidas perjudicando a las personas trabajadoras que habían adaptado sus horarios y forma de trabajar, logrando una mejor conciliación laboral y familiar y obteniendo un ahorro en costes de desplazamiento”, recalcan.
Y concluyen asegurando que “no contentos con esto han planteado un ERTE y a la vez una distribución de Jornada Irregular para tapar las vergüenzas de su gestión a costa de las personas trabajadoras”.
