El presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín, ha apoyado la petición del sindicato UAGA para declarar zona catastrófica el olivar de Belchite, del Baixo Aragón y del Matarranya. “La borrasca Filomena ha provocado numerosos destrozos en estas zonas, en las que este cultivo tradicional supone un importante complemento económico para muchas familias”, ha señalado.
En este sentido, Palacín ha anunciado la presentación de una iniciativa del Senado, a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para conocer si el Gobierno español tiene previstas compensaciones por los daños provocados por el temporal en estas zonas, tal y como reclama la organización agraria, que calcula que el peso de la nieve provocó la rotura de numerosas ramas en los olivos, “lo que implicará una reducción de la cosecha durante los próximos cuatro o cinco años”.
“Las bajas temperaturas y el hielo han provocado además daños en las instalaciones de riego, tanto por congelación como por rotura debido a la caída de las ramas”, ha lamentado Palacín, quien ha añadido que en la zona de Belchite se han visto afectadas entre 1.000 y 1.200 hectáreas de olivar tradicional de secano, mientras que en las comarcas del Matarranya y del Baixo Aragón la afección alcanza el 50%.
Joaquín Palacín ha recordado que muchos árboles ya habían quedado dañados tras sufrir la borrasca Gloria en 2020, por lo que ahora han quedado totalmente destrozados. “Además, los daños económicos podrían ser mayores, porque aún no había terminado la recolección en estas zonas”, ha advertido.
Chunta Aragonesista ha subrayado que el Consejo de Ministros y Ministras es el encargado de declarar una zona como catastrófica, un término que ya no existe en la normativa y que formalmente se denomina como “declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil”.