El portavoz de Chunta Aragonesista, Francisco Campillo, ha registrado una propuesta que debatirá y votará el Consejo Comarcal de Alto Galligo el día 30 de marzo en la que se pide el apoyo ya expresado por las Cortes de Aragón y los municipios incluidos en el proyecto de delimitación del Paisaje Protegido de Santa Orosia, para conseguir su declaración.
Desde CHA-Alto Galligo recuerdan que este proceso fue impulsado en 2007 por el Ayuntamiento de Yebra de Basa, la Asociación Cultural “O Zoque” y algunas notables individualidades.
Se trata de un corredor entre las comarcas de Alto Galligo y Sobrarbe, unas 22.632 hectáreas de los municipios de Biescas, Samianigo, Yebra de Basa, Broto y Fiscal, que conectan el Parque Estatal de Ordesa y Monte Perdido con el Parque de la Sierra y los Cañones de Guara, con importantes valores ambientales y culturales.
El 25 de junio de 2010 y el 9 de abril de 2013, a iniciativa de CHA, las Cortes de Aragón urgieron por unanimidad al Gobierno de Aragón a completar el expediente de Declaración del Paisaje Protegido Santa Orosia y Sobrepuerto aprobando el preceptivo decreto declarativo, respetando la esencia de la propuesta originaria, sin una gran reducción de la superficie en relación con la propuesta inicial, tal como planteaban algunos particulares en sus alegaciones.
El 11 de abril de 2008 se inició el procedimiento de elaboración del decreto de declaración, para el 28 de abril ser publicado el anuncio en el BOA. La posterior intervención de algunos particulares ante la Dirección General de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad, supuso la paralización del expediente, pese a contar con el apoyo de los ayuntamientos afectados, hallarse resueltas las alegaciones, y los informes favorables del Consejo de Protección de la Naturaleza, del Consejo de Ordenación del Territorio de Aragón y de la Dirección General de Servicios Jurídicos.
Para Francisco Campillo, portavoz de CHA en la Comarca de Alto Galligo, “la declaración de Paisaje Protegido no es una traba al desarrollo sostenible sino todo lo contrario, integrando a los habitantes de estos municipios en la gestión de este espacio, mucho más cuando las limitaciones que conlleva no suponen ninguna alteración a las ya existentes puesto que facilita las prácticas de carácter tradicional, especialmente la pervivencia de la ganadería y supone una oportunidad única para los pueblos deshabitados del Soprepuerto”.
“Es difícil de entender la postura de quienes se amparan en la búsqueda de la unanimidad para proteger el territorio y no buscan ese consenso para destruirlo”, ha concluido Campillo.
