El sindicato recuerda que desde 2011, en un periodo en el que se han perdido alrededor de 1.000 alumnos y alumnas en primero de infantil, se cerraron 27 aulas de ese curso y se crearon dos nuevas en la concertada. "Así, tras la anunciada no renovación, el saldo es: La concertada pierde 11 aulas, mientras que la pública perdió 27. Una vez más la escuela privada-concertada no asume su responsabilidad, esta vez con la bajada demográfica", critican.
En este sentido, CGT considera que no es comprensible que desde la administración se siga financiando a colegios como Pompiliano, Enrique de Osso, Sagrada Familia o La Milagrosa que "segregan abiertamente al alumnado ya que tienen 0% de alumnos ACNEAES".
Finalmente CGT se congratula de que "gracias a la campaña iniciada por este sindicato, y a la movilización de padres, madres y profesores de la pública, por primera vez se ha abierto el debate sobre el despilfarro y la segregación que genera la escuela privada-concertada". Debate que, en su opinión, "ha posibilitado que por primera vez en Aragón no se hayan renovado las aulas concertadas de forma automática".