Tras el anuncio realizado este viernes por el consejero de Educación del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, anunciando que los institutos de Aragón volverán a impartir 2º de Bachillerato de forma presencial desde el 1 de octubre, las reacciones no se han hecho esperar. Así, desde CGT Enseñanza califican esta nueva medida como "una nueva improvisación, y ya son demasiadas".
Según la formación sindical, los motivos para tomar esta medida "no eran previsibles hace menos de un mes a pesar de la insistencia por parte de CGT de la necesidad de dotar a la escuela pública de los medios necesarios para garantizar la presencialidad en todos los tramos del sistema educativo público". "De nuevo, la improvisación, la ineptitud y los oscuros intereses que esconden las decisiones del Sr. Faci ponen en jaque a la escuela pública aragonesa", añaden en una nota de prensa.
En su opinión, la consecuencia directa de esta decisión es que "los Equipos Directivos —agotados y desesperados por la falta de medios de todo tipo— deberán empezar de cero y reestructurar los horarios y espacios de sus centros, además de los problemas de salud pública que se van a generar en aulas con ratios de más de 30 alumnos y alumnas como ya han denunciado a este sindicato varios centros de secundaria".
Desde CGT critican que esta medida no se haya tomado desde un principio para evitar estos graves perjuicios a los centros, "pero entendemos y defendemos que la presencialidad debe ir acompañada obligatoriamente de una bajada de ratios y de aumento de profesorado". También critican la "falta de criterio de la Consejería, ya que la normativa reconocía la presencialidad en los centros de la zona rural, aunque se negaba de manera sistemática por parte de la Administración a los centros que lo solicitaban". Este sindicato recuerda haber defendido "desde el primer momento las clases presenciales en aquellos centros donde las ratios lo permitiesen; lo que no podemos aceptar es la presencialidad sin las medidas anteriormente citadas ni los continuos bandazos de la Consejería".
Tal y como explica la formación sindical: "La razón que el Sr. Faci esgrime para acabar con el régimen de semipresencialidad es, según Heraldo de Aragón, la de así poder 'atender las necesidades de unos estudiantes que a final de curso se enfrentarán a la EVAU para acceder a la Universidad'. Una razón del todo incomprensible cuando esta misma semana las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación llegaban al acuerdo de 'flexibilizar' las pruebas de acceso a la universidad ante la dificultad para tratar todo el temario en un año como el actual".
Y se preguntan: "¿Acaso el Sr. Faci no sabe ni lo que firma en Madrid? ¿O esta nueva chapuza esconde motivos inconfesables? ¿Tendrá que ver con el hecho de que las escuelas concertadas de Aragón han optado por un modelo de presencialidad que contente a su clientela?".
"El Sr. Faci, asimismo, afirma que la presencialidad completa en una 'reivindicación más' —así lo cuenta Heraldo— de las familias. ¿A qué familias se refiere? ¿A las que forman parte de las más de treinta AMPAS que hace unas semanas reclamaban más recursos para una vuelta al cole segura? No lo creemos”, apuntan desde la organización sindical.
Para CGT, el "nuevo despropósito" de la Administración educativa aragonesa, "nos tememos, no será el último". "Y, desgraciadamente, no será esta la última vez que desde CGT exijamos la dimisión del Sr. Felipe Faci. Tanto por la querencia que muestra hacia su cargo como su completa incapacidad para ejercerlo con un mínimo de dignidad. Aun así, CGT seguirá denunciando el descalabro de la administración que dirige. Por el bien de la escuela pública y por las vidas de quienes formamos la comunidad educativa", concluyen.
