En rueda de prensa celebrada en Zaragoza, los tres sindicatos han denunciado la falta de talante negociador de la administración pública aragonesa. Jessica Fesseden, presidenta de CSIF Sanidad en Aragón, ha realizado un diagnóstico de la atención primaria en la sanidad pública aragonesa: “centros de salud saturados y agendas de los profesionales colapsadas que suponen un déficit de atención al usuario”. Fesseden lo ha ejemplificado con el caso del Centro de Salud de la Bombarda “que atiende a usuarios de otros centros por las tardes, en servicio de urgencias, y se ha saturado por las demandas de los usuarios”.
Ha reclamado más recursos económicos y un nuevo plan de ordenación para la atención primaria: “Queremos la apertura de los centros de salud hasta las ocho de la tarde como se venía haciendo antes de la pandemia. Estamos perjudicando la accesibilidad de la población a la sanidad pública”.
Delia Lizana, secretaria general de la Federación de Servicios Sociosanitarios de CCOO Aragón, ha analizado la situación de la atención especializada. Asegura que el servicio de urgencias está colapsado porque reciben los usuarios que les derivan de una atención primaria que está desbordada. “Debemos denunciar la pésima gestión de todos nuestros responsables y gestores sanitarios de las consejerías hasta los directores de los centros sanitarios. Nuestros hospitales superaron una prueba de fuego en la pandemia y todavía no se han recuperado. Nuestros gestores no están sabiendo resolver las demandas de profesionales y usuarios, en estos momentos”.
Lizana reclama a la administración más anticipación a la hora de prever recursos y personal sanitario que atiendan a los pacientes en épocas de saturación de pacientes. “Vemos como se cierran algunos servicios en los periodos de navidad o vacacionales siendo los periodos donde se satura el servicio de urgencias y donde se precisan los ingresos hospitalarios”. Lizana ha reclamado una optimización de los recursos existentes para no depender de los servicios de la sanidad privada. CCOO solicita también la homogeneización de condiciones para todos los y las profesionales de la sanidad pública. “No puede ser que trabajadores que están en el sector 1, 2 ó 3 tengan distintas condiciones laborales dependiendo de la persona que les dirija”.
Elena Lahoz, secretaría de sanidad de UGT Aragón, ha asegurado que la aportación de la representación de los trabajadores y trabajadoras es esencial para mejorar las condiciones laborales del sector y mejorar el funcionamiento de la sanidad pública aragonesa. “Sin embargo la administración no nos quiere escuchar y el personal está cansado de la saturación que vive día a día. Parece ser que la administración solo negocia con quien amenaza con una huelga”.
Los sindicatos reclaman una jornada de 35 horas semanales desde el 1 de enero de 2023, el desbloqueo de la carrera profesional y el abono inmediato del nivel 3, la reclasificación profesional y la actualización de funciones, y la actualización de todos los complementos.
Si la administración sanitaria aragonesa no cumple con los reclamos de CCOO, CSIF y UGT , los tres sindicatos desarrollarán un calendario de movilizaciones que comenzará el viernes 3 de febrero a las 12 del mediodía, frente a las oficinas del Servicio Aragonés de Salud -SALUD- y que culminará el 31 de marzo con una Huelga General del sector.