Un millón ciento cincuenta mil euros es la cantidad que según CCOO adeuda la Diputación de Zaragoza a sus bomberos y bomberas en concepto de horas extraordinarias. Según el sindicato, la institución lleva desde mayo de 2019 sin abonar el cobro de las horas extras al personal del SPEI.
Horas extraordinarias que deben realizarse para suplir las vacantes existentes en la plantilla, sin que aún así se llegue a cubrir las dotaciones mínimas exigidas por la ley. CCOO asegura que el déficit de plantilla roza el 40% y “la situación se hace insostenible”.
Además de las horas extraordinarias se les adeudan también, como al resto de empleadas y empleados de la DPZ, los atrasos de la subida salarial de enero a octubre 2019, y los de enero y febrero de la subida de 2020.
Como medida de protesta, desde el final del estado de alarma, los y las bomberas han dejado de hacer horas extras lo que está generando muchas dificultades para que los nueve parques de la Diputación abran sus puertas cada día. Las dotaciones se reducen a dos o tres bomberos o bomberas por parque y el total diario está en 22 efectivos en toda la zona.
Además del déficit de plantilla, CCOO denuncia también que la Diputación de Zaragoza incumple sistemáticamente las resoluciones de la Inspección de Trabajo en materia de prevención de riesgos laborales “con el perjuicio que esto supone para los intervinientes y en consecuencia para dar un servicio de calidad a los ciudadanos”.
Por último, señalan que las deudas también son extensivas a los proveedores de las diferentes localidades de la zona con las que los y las bomberas trabajan. “Talleres, proveedores y demás negocios también sufren la morosidad de la institución provincial”, concluyen desde CCOO.
