Bouba Touré: “El racismo está, pero la generosidad también”

Viajó desde Mali para escapar de la violencia terrorista del norte del país y llegó a Algeciras donde lo metieron en un autobús rumbo a Cuarte de Huerva. Hablamos con el sobre racismo y la incitación al odio en Zaragoza.

Estamos investigando sobre el racismo y la incitación al odio en el Estado español, más concretamente en Zaragoza. Hoy vamos a hablar con Bouba, un chico de Mali, Bouba, ¿puedes contarnos un poco quién eres y cuánto tiempo llevas en el Estado español?

Me llamo Bouba Touré, soy de Mali y llevo un año y medio en Zaragoza. Bueno, el tema del racismo es muy complicado, pero es un fenómeno que existe. El racismo está, pero la generosidad también. La vida es así, no todo el mundo te puede amar pero ni siquiera todo el mundo te puede detestar.

Hablamos concretamente de tu experiencia, ¿cuál es tu situación ahora?

Bueno, yo estoy aquí trabajando para lograr una vida mejor, una vida sin guerras, con libertad de expresión.

¿Porque llegaste al Estado español y no a un otra zona? ¿Quieres contar un poco cómo fue tu experiencia de viaje?

Mi viaje desde Mali fue muy largo. Yo tenía fe en poder entrar a España, pero cuando salí de mi país primero tuve que atraversar Mauritania y fue complicado. En Mauritania he sufrido mucho, pero la vida es así; hay que sufrir mucho antes de la recompensa. He pasado muchas cosas...

¿Había una guerra en Mauritania?

En Mauritania no, pero en Mali había terrorismo en el norte. Yo soy del norte y en el país no había seguridad; en la capital por ejemplo había muchos atentados. No se habla de esto en las noticias del hecho que siempre, cada día, se mata a gente. Lo que está pasando dentro del país y lo que están enseñando en la televisión, no es lo mismo. Lo que pasa en el territorio es más grave de lo que se enseña a la tele. La gente que está ahí vive en peligro. Eso porque en cualquier hora o minuto puede tener terroristas que pueden venir o poner bombas en tu camino y por eso la gente se muere siempre.

¿Por eso te fuiste?

Sí, por la inseguridad. Por eso he podido alcanzar el estatus de refugiado político.

¿Quién te acogió aquí? Cuando llegaste, ¿cómo fue el proceso de acogida?

A la llegada estuve en un pabellón, donde había muchos inmigrantes. Cuando entras en el territorio español, en Algeciras te hacen una foto, y te registran. Había un montón de extranjeros ahí, si  no recuerdo mal.

Ahí llamaron mucha gente, cincuenta y algo para subir a un autobús, yo entre ellos. subimos e iniciamos viaje. Cuando llegamos a cada pueblo cinco o seis bajaban y había personas esperando para acompañarlos donde ellos iban a vivir. Nos quedamos solo doce en el autobús y llegamos a Cuarte de Huerva. Yo no quería salir pero me dije bueno  “voy a ser la última persona en bajar”. Cuando llegamos a Cuarte de Huerva, bajamos los últimos y ahí estaba la asociación que me acogió, que se llama ACCEM Aragón.

¿En general, cómo has encontrado esta organización? ¿Cómo es el sistema en general de acogida en el Estado español?

Hay que agradecerle a ACCEM en general y a la persona que ha tenido la idea también de crear esa asociación para los migrantes y los refugiados. La gente que está trabajando dentro de esa asociación está haciendo un trabajo formidable porque hacen todo el posible para que nosotros estemos bien. Entonces yo nunca podré olvidar esa asociación. Hay gente también que acoge a los migrantes sin conocer sus nombres, ni sus padres y sus madres, y los acogen como a sus propios hijos y les cuidan como si fueran su familia. Entonces no tengo palabras por la gente que trabaja en ACCEM,  por las cosas buenas que han hecho por los inmigrantes.

¿Te sientes acogido o sientes que la gente te trata de una manera diferente, por ejemplo en el trabajo o en la vida en general, aquí en Zaragoza?

Pasan muchas cosas bonitas. Si tu encuentras buena gente, ellos te pueden compensar las cosas malas. Hay más gente buena que gente mala, entonces esa gente te va a curar tu corazón. Una cosa mala es cuando estás en el autobús y mucha gente no quiere sentarse cerca de ti por tu color de piel.

¡Me pasó esto! Y cuando estoy en la calle también, como cuando estás andando y si una persona ve que eres africano, tiene miedo y anda más rápido. Cuando veo esas cosas me duele porque yo no le voy a hacer nada. Soy un ser humano como ellos, no le voy a morder.. Una vez cuando fui al parque para correr y había mucha gente haciendo gimnasia por la calle, me pasó que una mujer al verme intentó coger su mochila. Entonces yo vi que la persona tenía mucho miedo de mí y pensaba que yo le iba a robar, pero yo nunca en mi vida he robado. Robar es una actitud, es parte de la educación y depende de cada uno, pero con la educación que yo tuve nunca robaría en mi vida. Entonces, cuando ves estas cosas me duele un poco, pero no pasa nada. Es la vida...

 ¿Puedes decir que hay racismo en Zaragoza?

¡Si que hay! Te voy a dar un ejemplo. Un día fui a la piscina con una amiga que había conocido un poquito. Ella me invitó y me dijo que íbamos a ir con su familia. Cuando llegamos a la piscina, mi amiga me presentó a su abuela y ella dijo “qué hombre más raro me has traído”. Esto me ha pasado. ¡Es racismo! Entonces miré a la abuela y me puse a reír. Pero dentro de mí yo no soy raro, sino soy humano. Yo soy negro y orgulloso de mi piel. No veo ninguna diferencia: cada uno tiene ojos, cada uno tiene nariz, cada uno tiene su pensamiento. Yo soy una persona, ¡que cada uno piense lo que quiere que yo seré siempre el mismo!

Bueno en general en Europa y en el mundo, hay un crecimiento de movimientos nacionalistas y racistas como Vox, ¿qué opinas de este cambio político? ¿Te está afectando de alguna manera? ¿Tienes un poco miedo de estos movimientos políticos que están creciendo en el mundo y en Europa en particular?

Pues bueno, la política es complicada.

Hay muchas cosas detrás de la política, pero la gente solo ve lo que está en la superficie, no lo que está abajo. Cada uno tiene sus ideas en este mundo, pero hay que viajar para ver la vida, que la vida no es solo Europa. Hay muchos continentes diferentes, muchas culturas diferentes y se viaja y se ve lo que pasa en otro país,  yo creo que ellos van a cambiar de idea. Yo creo que cuando estás en un sitio donde no hay seguridad debes poder irte a otra tierra, porque la tierra la creó Dios así como creó diferentes culturas. La vida es cosas de dos. Las dos cosas se completan y la gente se completa. Tenemos un dicho: son dos manos las que se lavan la una a la otra; la gente se completa la una a la otra.

¿Qué harías para integrar más las personas migrantes en Zaragoza?

Zaragoza podría acoger más inmigrantes según mi opinión, porque es un sitio muy tranquilo, donde la gente se conoce mucho y me gustaría también que otros migrantes vengan a vivir su vida a Zaragoza.

¿Cómo te imaginas dentro de 20 años? ¿qué planes tienes para tu futuro?

Nadie sabe lo que pasará. El futuro es cosa del destino. Pues, en mi futuro me gustaría quedarme aquí y hacer mi proyecto aquí. Aún  no tengo claro qué voy a hacer, pero creo que voy a hacer mi vida aquí, ¡quizás crear una familia!

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies