Biden o Trump: EEUU en la encrucijada

En medio de una pandemia mundial sin precedentes y una crisis económica brutal, Estados Unidos celebra este martes sus elecciones presidenciales. Un país con un sistema bipartidista estricto, muy polarizado, incluso roto, elige a su presidente para los próximos cuatro años. Los candidatos: el actual mandatario Donald Trump (Partido Republicano) y el expresidente de Barack Obama, Joe Biden (Partido Demócrata). Dos hombres blancos, cis, rodeados de polémica, y con una edad que hace tiempo pasó la jubilación: 74 y 77 años, respectivamente.

Foto: Charles Deluvio (Unsplash)

Desde hace semanas, EEUU vive en la encrucijada: reelegir al actual mandatario Donald Trump, quien ha gobernado a golpe de tuit, generando polémica tras polémica, o impulsar un cambio, que no es tal, con el candidato demócrata Joe Biden, un liberal corporativista que representa el ala más conservadora dentro de su partido y que ha llamado a la población a "salvar el alma de la nación". Todo ello, en un ambiente en el que la tensión se eleva cada minuto y con la incertidumbre de qué pasará mañana.

La pésima gestión del COVID-19 a manos de un negacionista como Trump, el racismo y la brutalidad policial a la orden del día, marcan unos comicios en los que, para añadir más leña al fuego, el propio Trump ha insinuado, sin prueba alguna, de posible fraude electoral y la posibilidad de que no reconozca los resultados en caso de una victoria de Biden.

La actual polarización del país, que Trump se ha encargado de alentar en estos cuatro años, hace temer un riesgo real de violencia política. Según una encuesta de USA Today, tres de cada cuatro votantes expresa preocupación por la posibilidad de un nuevo estallido de violencia durante los comicios y dudan de una transferencia pacífica del poder si el candidato demócrata derrota al presidente Donald Trump.

Pese a todo, la participación anticipada y el voto por correo están marcando registros históricos, principalmente motivados por la pandemia. Según CNN, más de 100 millones de personas ya han votado, lo que equivale a dos tercios de la participación total que hubo en las elecciones de 2016 y a aproximadamente el 43% de las y los votantes registrados a nivel estatal. En Texas, ya han votado más personas que en las elecciones que enfrentaron a Hillary Clinton y Donald Trump hace cuatro años.

Además, por primera vez en la historia, la población latina -32 millones (13% del censo)- es la mayor minoría que votará en unas elecciones presidenciales, por delante de la población afroamericana -30 millones (12,5%)-. En 2016, Trump obtuvo un tercio de los votos latinos y en 2020 hay encuestas que no descartan que obtenga un apoyo similar.

El sistema electoral, las encuestas y los 'estados bisagra'

Tanto los sondeos como los pronósticos de las y los expertos, coinciden en que las opciones de que Trump sea reelegido son bastante reducidas, pero el magnate también partía en desventaja en 2016 frente a la demócrata Hillary Clinton y al final terminó alzándose con la victoria. Si las encuestas son correctas, Joe Biden podría lograr la victoria más decisiva en una elección presidencial en tres décadas y media, superando la victoria de Bill Clinton en 1996, según afirma el New York Times.

No obstante, el complicado sistema electoral estadounidense deja entreabierta la puerta a que Trump pueda resultar reelegido pese a no obtener la mayoría del voto popular, como ya ocurrió en los pasados comicios. Esto solo ha ocurrido en cinco ocasiones en la historia del país, la última de ellas fue precisamente la victoria de Trump en 2016. Sin embargo, muy mal le tendría que ir a Biden para que esto ocurriera, o al menos eso es lo que consideran los expertos.

La elección presidencial en EEUU no resulta del voto directo de la ciudadanía, el conocido como voto popular, sino de forma indirecta a través del llamado Colegio Electoral, según el cual cada Estado asigna una serie de electores y electoras de un partido u otro a este órgano integrado por 538 personas. En todos los estados menos en Nebraska y Maine, el partido ganador, aunque sea por un solo voto, se lleva todos los integrantes que le corresponden al Colegio Electoral, que es el órgano que decanta la victoria de un candidato, en estas elecciones o Donald Trump o Joe Biden. Para lograr la victoria, el candidato necesita el apoyo de 270 de estos integrantes.

En la víspera de las elecciones, el portal especializado FiveThirtyEight daba como ganador a Biden en 89 de las 100 simulaciones distintas de resultados, frente a 10 para Trump, mientras que el pronóstico actual de Cook Political Report es que el demócrata tendría asegurados, con mayor o menor certeza, 290 votos en el Colegio Electoral. De acuerdo con la media de sondeos de Real Clear Politics, el exvicepresidente tiene una ventaja de 7,2 puntos sobre Trump, un dato a la baja que en los estados más disputados cae a 3,2 puntos. Este dato supone una ventaja mayor a la que tenía Clinton en la recta final en 2016, que era de 3,3 puntos.

Las elecciones, como ya viene siendo tradicional, se decidirán en un puñado de estados, los llamados 'swing states' o 'estados bisagra', ya que no votan siempre por el mismo partido. En esta ocasión, la llave la tienen media docena de estados -Florida, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Arizona-. Si Trump quiere tener alguna opción, debería imponerse en varios de ellos, con Florida como el trofeo más preciado, ya que están en juego 29 votos en el Colegio Electoral, y Pensilvania como el estado que, según los expertos, podría inclinar la balanza.

En caso de un empate a 269 electores y electoras, es la Cámara de los Representantes quien designa al presidente mediante una votación en la que cada Estado emite un voto. En este caso, la victoria de Trump estaría prácticamente asegurada, pues las encuestas otorgan al Partido Republicano el control de más estados. Esto sólo ha ocurrido en dos ocasiones (1801 y 1825).

¿Cuándo se conocerán los resultados?

Por regla general, el resultado se conoce durante la noche de las elecciones (madrugada en Aragón), a medida que cierran los colegios de los distintos estados y se publican las proyecciones de los medios. En un país que incluye seis husos horarios diferentes el recuento de votos no será unificado en todos los estados. Los primeros colegios en cerrar serán los de la Costa Este, en torno a la medianoche en Aragón, y los últimos en la Costa Oeste.

Se estima que a las 6.00 horas de la mañana de este miércoles, horario en Aragón, en función de lo ajustado que sea el recuento, se podrá empezar a conocer los resultados y podrá intuirse si el próximo inquilino de la Casa Blanca es Joe Biden o Donald Trump. La información se irá aclarando a medida que avance la jornada, y a mediodía ya se tendrá una primera idea clara de los resultados.

No obstante, en 2000 hubo que esperar hasta diciembre cuando el Tribunal Supremo dio la victoria a George W. Bush en Florida y con ello la mayoría en el Colegio Electoral. En esta ocasión, las y los expertos coinciden en señalar que el resultado también podría tardar en llegar, debido al elevado número de votos anticipados y por correo, que algunos estados no cuentan hasta después del 3 de noviembre.

El 14 de diciembre el Colegio Electoral emite los votos definitivos y determina de forma oficial el ganador de las elecciones presidenciales. El resultado oficial lo anunciará el presidente del Senado, Mike Pence, ante las dos cámaras del Congreso el 6 de enero. Tanto si gana Trump como si es Biden quien se impone, su mandato no comenzará hasta el 20 de enero de 2021, día en que tendrá lugar la ceremonia de toma de posesión en las escaleras del Capitolio y ante el presidente del Tribunal Supremo.

¿Qué se vota en estas elecciones?

Además de a su presidente, las y los votantes estadounidenses también renuevan la Cámara de los Representantes en su totalidad (435 escaños) y un tercio del Senado (34 escaños). Los demócratas aspiran a revalidar el control que actualmente tienen de la Cámara Baja y arrebatar a los republicanos también la Cámara Alta. Asimismo, están en juego un amplio abanico de cargos estatales, entre ellos las y los gobernadores de once estados y dos territorios -Samoa Americana y Puerto Rico-, así como los legislativos de numerosos estados.

Además, en estas elecciones también se votan diversas iniciativas populares en función de cada estado. Por ejemplo, en Dakota del Sur, Nueva Jersey, Arizona y Montana decidirán si legalizan el uso recreativo de la marihuana. En Florida, se votará la subida progresiva del salario mínimo de 10 dólares la hora en 2021 a 15 dólares la hora en 2026. Y en Texas la propuesta la número 4 busca refrendar el respaldo explícito al muro fronterizo, el muro de la vergüenza, con México.

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