El informe Banking on Climate Chaos clasifica las mayores inversiones en energía fósil de los grandes bancos a nivel mundial. Banco Santander es un habitual de este tipo de informes y un año más se sitúa en las partes más altas del ranking (posición 22 de un total de 100 bancos) con una inversión de 3.000 millones de dólares solo en 2021, donde se observa, incluso, un aumento en determinados sectores de la industria fósil.
El informe está elaborado por varias organizaciones (entre ellas Banktrack, RAN o Reclaim Finance) y ha sido presentado en el Estado español por Ecologistas en Acción.
Entre las empresas que recibieron financiación de Banco Santander a lo largo del año 2021 se encuentran petroleras como Equinor, BP o TotalEnergies. Esta última es una de las mayores inversoras del EACOP (un oleoducto de 1.445 km que unirá Uganda con Tanzania). Su construcción alimentará la crisis climática y supondrá el desplazamiento forzoso de comunidades locales, así como repercusiones negativas en sus ingresos y en sus formas de vida.
Al observar los datos por sectores se identifica que, entre 2016 y 2021, Banco Santander ha aumentado en 200 millones de euros sus inversiones en las perforaciones en el Ártico, para la extracción de uno de los combustibles fósiles de alto impacto climático.
Otro de los sectores en los que más han aumentado las inversiones del banco español es el de gas natural licuado (GNL), un combustible que durante su ciclo de vida produce importantes fugas de metano. Solo en 2021, Banco Santander invirtió más de 700 millones de dólares en empresas pertenecientes a este sector.
Por el contrario, el sector del petróleo y gas en alta mar está entre los cuales el banco ha dejado de invertir (cerca de 2.000 millones de euros menos en 2021 en comparación con 2016). Desinversión que, según Ecologistas en Acción, es a toda vista insuficiente, ya que la inversión sigue siendo muy alta (869 millones de dólares solo en 2021).
La organización ecologista remarca que los compromisos suscritos por Banco Santander en los últimos años para tratar de minimizar su impacto en la crisis climática también son muy insuficientes. Entre dichos compromisos se encuentra la Net Zero Bank Alliance (Alianza bancaria cero neto) creada entre varios bancos que se comprometen a realizar la transición de todas sus carteras para el año 2050.
Demandas a las organizaciones ecologistas
El informe vuelve a señalar cómo los proyectos de combustibles fósiles y los bancos que los apoyan son incompatibles con los compromisos climáticos. Por eso, el texto incluye diferentes demandas a los bancos para que dejen de financiar esta industria.
Exigen la prohibición de toda financiación para los proyectos de expansión de los combustibles fósiles; así como de la financiación de los proyectos existentes y de las empresas activas en el petróleo de arenas bituminosas, el petróleo y el gas del Ártico, el petróleo y el gas de alta mar, el petróleo proveniente del fraking y el GNL.
Otra de sus exigencias pasa por el pleno respeto a los derechos humanos, en particular los derechos de los pueblos indígenas, incluidos los derechos a su agua y sus tierras. Además, esto debería ir unido a una prohibición expresa de toda financiación a proyectos y empresas que abusen de estos derechos.
Sara Bourehiyi, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado que "los resultados de este informe subrayan la necesidad de que los bancos apliquen inmediatamente políticas que pongan fin a su financiación de la expansión de los combustibles fósiles y comiencen a eliminar su apoyo por completo. Cada euro que un banco siga invirtiendo en esta industria nos aleja más aún de la meta del 1,5 ºC. Bancos como el Santander deben aplicar medidas drásticas y dejar de financiar proyectos nocivos para el planeta y las personas”.