Este 23 de febrero salía en el BOA la Resolución relativa a la protección del Monasterio de Dominicas de Santa Inés en Zaragoza, protegido por la dirección General de patrimonio como Bien Catalogado del Patrimonio Aragonés. Para Apudepa la resolución no se ajusta al derecho.
Según medios de comunicación, el 14 de febrero la Dirección General de Patrimonio Cultural confirmaba que al conjunto conventual se le había otorgado una catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC).
Para Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (AUDEPA), la protección de Bien Catalogado resulta improcedente a la larga por diversas razones. A diferencia de los BIC, no viene especificada la protección de un Bien Catalogado y, por tanto, se pueden llegar “a hacer barbaridades con este tipo de bienes”.
Tal y como se lleva a la práctica y está redactado el artículo 13 de la Ley 3/1999 de Patrimonio Cultural aragonés: “Sobre Bienes Catalogado. Los bienes integrantes del Patrimonio Cultural Aragonés que, pese a su significación e importancia, no cumplan las condiciones propias de los Bienes de Interés Cultural se denominarán Bienes Catalogados del Patrimonio Cultural Aragonés y serán incluidos en el Catálogo del Patrimonio Cultural Aragonés”.
En edificios protegidos como Bienes Catalogados, como la casa de viviendas de Pontoneros en Zaragoza, las prescripciones para su conservación son mínimas: fachadas, zaguán, escaleras, elementos decorativos, puertas y poco más. “Eso es practicar el fachadismo, lo que nada tiene que ver con la auténtica conservación de un inmueble y menos de un edificio protegido”, afirma APUDEPA.
APUDEPA también denuncia que la catalogación se contradice en lo que expone en la propia declaración del convento recogida en el BOA: "A instancia de la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés y la Fundación Docomomo Ibérico, se ha solicitado la protección del Monasterio de Santa Inés de las Madres Dominicas… de Zaragoza. Con motivo de esta solicitud se solicitó un informe técnico que remarca la importancia de dicho Monasterio y, en atención a sus valores, propone la declaración como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés”, y añade en la parte descriptiva: “Dentro de esta trayectoria, extensa y de calidad, el Monasterio de Santa Inés de Zaragoza es una obra trascendental. Destaca por su carácter pionero, puesto que es su tercer trabajo dentro de su amplia producción [se refiere el arquitecto Fray Francisco Coello de Portugal]. Pero, sobre todo, es el proyecto con el que el arquitecto define lo que será su modelo de cenobio -o tipología asimilable- a partir de ese momento y para el resto de su trayectoria. El Monasterio de Santa Inés posee una serie de valores artísticos y específicamente arquitectónicos que le confieren un valor singular dentro del patrimonio aragonés y que justifican su necesidad de protección. Mereció el reconocimiento del Premio Ricardo Magdalena del año 1965. El galardón es concedido por la Cátedra de Arquitectura Ricardo Magdalena de la Institución Fernando el Católico, dependiente de la Diputación Provincial de Zaragoza”.
La asociación señala que todos los informes externos inciden en esas característica señaladas en el párrafo anterior. Su carácter excepcional no merece esa catalogación intermedia que se le ha otorgado, sino la de Bien de Interés Cultural, tal y como recogen los informes de expertos.
Además, esta Resolución de la Dirección General sólo hace referencia a un informe técnico solicitado desde su departamento, obviando los cinco Informes de expertos que han recibido, tres de ellos a solicitud de Apudepa: el del Dr. José Laborda Yneva, director de la Cátedra Ricardo Magdalena; el de la Dra. Miriam Ruíz Íñigo, profesora de la Universidad de Valladolid, y el del profesor Dr. Luis Agustín Hernández, director del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Zaragoza y cuatro profesores más.
Ninguno de los informes externos se han tenido presente, a pesar de que lo firman varios catedráticos y catedráticas de universidad, ni tan siquiera se citan en el BOA, y en tres de ellos incluyen expresamente para el convento la protección de Bien de Interés Cultural.
APUDEPA concluye que esta resolución “más bien parece un trágala político que la consecuencia de un resultado científico que es lo que obviamente debería ser”. Denuncian que el moderno edificio del Convento de Santa Inés en hormigón armado será pasto de destrucción y expolio como consecuencia de esta catalogación. También señalan que su asociación presentará alegaciones.
