Ya está disponible en su web el documento de Línea Política acordado en el primer Congreso de Apoyo Mutuo Aragón.
En el texto hecho público, Apoyo Mutuo se define como una organización política perteneciente a la tradición del socialismo libertario y que apuesta por un modelo para Aragón basado en el Confederalismo Democrático.
El modelo territorial confederalista, opuesto al modelo de Estado-Nación, defiende la superación del Estado y su sustitución por una sociedad organizada en torno a instituciones de contrapoder democrático, capaces de hacerse cargo de la administración de los asuntos comunes.
Apoyo Mutuo defiende "un modelo territorial que se enfrenta a las fronteras definidas por los Estados-Nación, que tienden a la homogeneización cultural y a la segregación. El modelo confederal, que parte del mismo barrio o municipio, establece una organización de abajo hacia arriba, donde la diversidad es acogida y potenciada".
Para ello, esta organización apuesta por la llamada Democracia Radical: "Un sistema que permita e incentive la participación de todo el cuerpo social en los asuntos públicos a partir de mecanismos de democracia directa y federa"l. Esta democratización implica según explica Apoyo Mutuo, un modelo económico socialista libertario, que se presenta como la corriente política que históricamente ha apostado por la superación revolucionaria del capitalismo a través del desarrollo autónomo de las instituciones obreras y populares, y no de la conquista del aparato del Estado burgués.
Para ello, como ya se hizo en el Consejo de Aragón, Apoyo Mutuo defiende la propiedad colectiva (colectivización) de todos los medios de producción, distribución e inversión, así como de los recursos naturales.
Como organización feminista, se propone devolver al centro del debate lo más esencial: el sostenimiento de la vida. Así mismo, aparece como fundamental la revisión feminista de la economía y el resto de saberes y ciencias. "Siendo necesaria la deconstrucción de los privilegios de género, que han dado lugar a un sistema binario, asimétrico que genera control, limitación y dominación sobre nuestras identidades, expresiones y orientaciones", añaden.
De la misma forma, asumen que la diversidad es una condición para que exista la vida. "La uniformidad cultural o lingüística, por tanto, no son un hecho natural, sino el resultado de un ejercicio de poder, en el que hay unas personas dominantes y otras dominadas", por lo que Apoyo Mutuo propone que el respeto al pluralismo cultural sea otra condición más para alcanzar la democracia.
Este se desarrolla, señalan, mediante una valoración positiva de la diversidad, el rechazo a las propuestas de asimiliación o pérdida cultural (como el supremacismo), el tratamiento a todas las culturas en igualdad y la eliminación de toda discriminación por razones de diferenciación étnica o cultural de las personas.
Por último, dentro de la tradición del socialismo libertario, para Apoyo Mutuo se hace necesaria una visión amplia de las causas de la actual crisis medioambiental, que trascienda el espacio local al bio-regional y al global. "El ecologismo social que defiende esta tradición política se plantea como una forma de buscar alternativas al modelo capitalista de producción y distribución de bienes y capitales. En tanto forma de reconocer que nuestra esfera tecnológica y socio-económica forma parte del sistema global de la biosfera, y que, para superar las actuales turbulencias, necesitamos otras formas de organización colectiva", concluyen.