Según afirma el Comité de empresa de Avanza Zaragoza “debido al infructuoso resultado de las últimas reuniones celebradas en el SAMA, en las que la dirección de Avanza ha desplegado una actitud de cerrazón ante las diferentes alternativas propuestas por este comité, imposibilitando de esa manera la consecución de un acuerdo de convenio, la parte social nos hemos visto abocada a la reanudación de los paros parciales que se venían desarrollando y que desde la propia representación de los trabajadores habíamos suspendido, como acto de buena fe, mostrando bien a las claras el espíritu de acuerdo que ansían los trabajadores del servicio público de transporte urbano”.
El seguimiento en el primer día tras la reanudación de los paros parciales, ha vuelto a ser masivo, arrojando las siguientes cifras de seguimiento: 98% en conductores, 97% entre el personal del taller, 100% en el servicio de recaudación en caja y 0% en la minoritaria sección de inspectores.
Estos resultados reflejan “el unánime grado de convencimiento que continúan teniendo los trabajadores en relación a sus reivindicaciones, al mismo tiempo que una vez más dejan en evidencia la actitud de la dirección de la multinacional Avanza-ADO que, beneficiada por la pusilánime actitud del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza, sigue adelante con su órdago a trabajadores y usuarios, condenando a ambos a seguir padeciendo los efectos de su lamentable gestión empresarial”.
Por ello, anuncian que “además de continuar con los paros parciales aprobados en su día, vamos a incrementar la diversificación de acciones reivindicativas, convocando una concentración con cacerolada de protesta, el próximo miércoles, 22 de diciembre, en la Plaza del Pilar, frente al edificio de la casa consistorial”.
“Los trabajadores, conscientes de que nos asiste la fuerza de la razón, a medida que pasa el tiempo vemos reforzadas nuestras reivindicaciones, al comprobar como, sistemáticamente, la multinacional Avanza-ADO, en connivencia con el propio equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza, incumplen reiteradamente sus propios anuncios, dejando en papel mojado el pliego de condiciones que rige la actual concesión del servicio, que ellos mismos rubricaron en el verano del año 2013”, recalcan.
Buena muestra de ello “es el mantenimiento en servicio de 38 autobuses urbanos que, entre mediados de septiembre y la mitad de diciembre, han cumplido su vida útil de funcionamiento, rebasando la edad máxima de 16 años que estipula el actual contrato”, detallan.
Finalmente aseguran que “el conjunto de trabajadores del servicio público de transporte urbano de la ciudad, seguimos insistiendo en que sea el Ayuntamiento de Zaragoza el que intervenga, rescate y gestione directamente un servicio que no para de languidecer en manos de una multinacional que desatiende sus obligaciones con trabajadores y vecinos”.
