Alegaciones al proyecto eólico PEol-547: 36 aerogeneradores en más de 100 hectáreas de monte

La Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel ha presentado alegaciones al PEol-547AC, pero además faltaría por añadir las otras dos centrales eólicas que se tramitan por separado y la línea de muy alta tensión MAT, todo en la zona de Alcorisa, Los Olmos, La Mata de los Olmos, Crivillén, Calanda, Alcanyiz, Andorra y Alloza

Centrales eólicas de PEol-547 y otras cercanas | Foto: paisajestereuel.org

El PEol-547AC es un macroproyecto eólico del grupo Forestalia que abarca 108 hectáreas de monte de los términos municipales de Alcorisa, Los Olmos, La Mata de los Olmos, Crivillén, Calanda, Alcanyiz, Andorra y Alloza.

Está formado por cuatro centrales eólicas (36 aerogeneradores en total de 200 metros de altura cada uno), una estación de transformación eléctrica y la línea de alta tensión de evacuación de la energía. Una gran fábrica de energía extendida donde, como advierte la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel, faltaría añadir las otras dos centrales eólicas que se tramitan por separado y la línea de muy alta tensión MAT que evacuará la energía hasta la estación de Garraf, situada en la costa catalana.

Con respecto al cumplimiento de la legislación en materia de evaluación de impacto ambiental, la Plataforma destaca varias carencias y omisiones en el estudio presentado por la empresa promotora.

No contempla la existencia del Parque Cultural y del Geoparque del Maestrazgo, por lo que se omiten sus afecciones. Buena parte del proyecto eólico se ubica dentro de este espacio protegido en el que las Administraciones están dedicando muchos esfuerzos y recursos económicos para potenciar su reconocimiento y su valor social y cultural endógeno.

El proyecto tampoco considera de forma objetiva las afecciones y pérdida de biodiversidad, informa la organización. Se ha realizado un “precario estudio” de avifauna durante seis meses pero en momentos esporádicos, cuando para estos casos se exige mínimo un año y con metodologías más serias y pormenorizadas. Como consecuencia de este estudio “insuficiente”, según la Plataforma, se han omitido afecciones a especies muy relevantes de la avifauna aragonesa como el alimoche o el propio quebrantahuesos, del cual, en las alegaciones, se ha demostrado su presencia en el entorno de las cuatro centrales eólicas. Tampoco se ha realizado un estudio adecuado para el águila perdicera, también en peligro de extinción como el quebrantahuesos, sabiendo que tiene una importante presencia en la zona y que existen hasta ocho áreas de nidificación próximas a los aerogeneradores.

En cuanto a los quirópteros, no se ha presentado un estudio real de estas especies, por lo que también se incumple la legislación de evaluación ambiental, como recogen sus alegaciones.

No se ha realizado un estudio arqueológico, siendo que la zona cuenta con más de 30 yacimientos que datan entre finales de la Edad de Bronce y la Edad de Hierro, además de un asentamiento Iberorromano, y está catalogada de alta consideración histórica y arqueológica por ser una antigua ruta de comunicación entre las áreas del somontano ibérico. AraInfo ya recogió esta problemática, como es el caso de la zona de Valljunquera.

“Estos yacimientos, que permiten conocer cómo vivían nuestros antepasados hace más de 2.000 años y pueden suponer una aportación cultural y económica importante a la comarca, pueden ser destruidos si los megaproyectos eólicos llegan a prosperar”, afirma la Plataforma, ya que están afectados por el elevado volumen de movimientos de tierra necesarios para las infraestructuras e instalaciones.

Sus alegaciones también recogen que parte del proyecto se ubica en una zona de bosque quemada, por lo que no podría llevarse a cabo atendiendo a la Ley de Montes de Aragón. Esta ley prohíbe otros usos en suelos forestales durante los 30 años siguientes a un incendio.

“Igualmente, hay una gran falta de consideración del impacto negativo que tendrán sobre diversas actividades socioeconómicas que se vienen desarrollando actualmente”, concluye la Plataforma.

Finalmente, el estudio debe considerar los impactos acumulativos y sinérgicos de las restantes centrales eólicas de la zona, tanto las existentes como las proyectadas ya presentadas. En el mapa se puede apreciar la cercanía de estos otros proyectos del Plan Garraf y las centrales eólicas presentadas en las inmediaciones: Hocino, Caballos I, Caballos II, Tosquilla, Guadalopillo I, Guadalopillo II, Majalinos, Bailador e Iberos.

“La empresa planifica y proyecta sin respetar el derecho básico de las personas afectadas, tanto propietarias como usuarias, de ser informadas y consultadas”, denuncian miembros de esta Plataforma a favor de los paisajes de Teruel. Ha sido la propia organización la que ha llevado a cabo diversos actos informativos a la población, dando a conocer el contenido del proyecto a vecinos y vecinas.

En opinión de las personas afectadas, es necesaria “sin lugar a dudas” una planificación de desarrollo de renovables a escala local, comarcal, territorial y estatal, “algo que debería haberse realizado conforme a la normativa vigente antes de proceder a la autorización masiva de estas infraestructuras”. Porque sino “luego ya será demasiado tarde”.

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