Alberto Cubero: "Es la última llamada al PSOE para decidir sobre la remunicipalización"

El consejero ha presentado los últimos datos económicos, recordando que la municipalización de la depuradora de l'Almozara supondría un ahorro de 500.000 euros e instando al PSOE a apostar por la gestión pública del agua en el pleno de este viernes

Alberto Cubero, en una imagen de archivo. Foto: Daniel Marcos (AZ)

El consejero de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, ha explicado ante los medios de comunicación los últimos informes sobre la remunicipalización de la depuradora de la Almozara y la planta recuperadora de aguas de Casablanca, actualmente gestionados por DRACE.

Cubero ha recordado que el interventor solicitó en su informe dos cuestiones: que el Pleno se posicionara sobre su voluntad política y que se realizara un último informe económico en el que se valorara un único escenario.

La oficina técnica de presidencia elaboró un informe con tres opciones, de las cuales, la directora de personal tomó una única posibilidad de las planteadas para hacer su propio estudio: la subrogación de los trabajadores con las  mismas condiciones, es decir, mismo horario, mismo salario, misma categoría profesional y misma modalidad contractual.

El consejero ha subrayado que los trabajadores, en ningún caso, pasarán a ser funcionarios públicos con la remunicipalización, sino como personal laboral. Sus plazas serían a extinguir.

Como novedad se ha explicado que el último informe económico valora que "la remunicipalización de la depuradora de La Almozara supondría un ahorro de 500.000 euros frente a la licitación". Dicho ahorro viene dado por la eliminación del beneficio industrial y por la reducción de gastos generales.

"Es la última llamada al PSOE, le quedan 24 horas para decidir sobre la remunicipalización", ha indicado el consejero, recordando, además, que "no sería la primera vez que el PSOE se manifiesta a favor de la gestión pública del agua, como ya hiciera en 2014 con la firma de un manifiesto a favor de un nuevo modelo de gestión pública y como hiciera Sada recientemente con la rúbrica del pacto social del agua, en el que se defendía que la gestión del agua no debe hacerse desde la lógica de mercado".

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