El recuento final de votos ha confirmado a Luis Arce, candidato de la formación de izquierdas Movimiento Al Socialismo (MAS), como ganador de las elecciones generales celebradas este domingo en Bolivia, tras cinco días de escrutinio. Arce ha obtenido casi 3,4 millones de votos, un 55,10% del total, con lo que no es necesaria una segunda vuelta. El derechista Comunidad Ciudadana (CC) del expresidente Carlos Mesa, se sitúa como segunda fuerza con algo menos de 1,8 millones de votos, lo que representa el 28,83%. Creemos de Luis Fernando Camacho, con algo más de 862.000 votos –un 14%- es la tercera fuerza.
El MAS confirma de esta forma una victoria que ya pronosticaban los primeros sondeos a pie de urna. Lo hace, a pesar de los intentos del Gobierno golpista de dejar a la formación de izquierdas fuera de la carrera electoral. Una victoria solo enturbiada por el retraso en el proceso de recuento del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que la ha atribuido a razones técnicas, y que no ha concluido hasta este viernes con la incorporación final de los datos de La Paz.
Según los primeros datos lanzados el mismo domingo por la empresa CiesMori para las cadenas de televisión Unitel y Bolivisión, al candidato de MAS, Luis Arce, le otorgaban la victoria con el 52,4% de los sufragios. El derechista Comunidad Ciudadana (CC) se quedaba en segundo lugar, con el 31,5% de los apoyos. La tercera fuerza más votada, según las encuestas, era Creemos con el 14,1%, seguido de Chi Hyun Chung del Frente Para la Victoria (FPV), con 1,6%. Otra encuesta de la iniciativa Tu Voto Cuenta difundida por la televisión Cadena A daba un 53% de los votos al candidato del MAS, Luis Arce.
Con estos pronósticos, Luis Arce celebró el mismo domingo en La Paz un triunfo que daba por seguro, mientras que el expresidente Evo Morales lo hizo desde su exilio forzoso, Argentina. La presidenta golpista del país, Jeanine Áñez, tuvo que reconocer, tras los sondeos, que aunque no era el cómputo oficial, la victoria de MAS se veía segura y felicitó a sus candidatos. En Bolivia para ganar las elecciones es necesario obtener el 50% de los votos más uno o el 40% con un margen de 10 puntos sobre la otra persona candidata. Sin embargo, hubo que esperar más de lo esperado para conocer los resultados definitivos.
Cerca de 7,3 millones de personas estaban llamadas a acudir a las urnas en Bolivia para elegir a su representantes institucionales para los siguientes cinco años. Bolivia estuvo durante toda la noche del domingo sumida en la incertidumbre, después de que tras más de ocho horas del cierre de los colegios no se dieran a conocer los primeros datos oficiales, ni las encuestas a pie de urnas previstas para la noche electoral.
La cita con las urnas llegaba once meses después del golpe de Estado contra el Gobierno de Evo Morales. Las autoridades electorales designadas por el Gobierno golpista excluyeron a Evo Morales, ausente en unas elecciones por primera vez en los últimos 30 años: derrocado primero, obligado al exilio e inhabilitado por el Gobierno de facto. "Una senadora de derecha golpista [Jeanine Áñez] se autoproclama presidenta del Senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por Fuerzas Armadas y Policía que reprimen al pueblo. El golpe más artero y nefasto de la historia", denunció hace casi un año Morales, ya desde el exilio.
Luis Arce: "Hemos recuperado la democracia y la esperanza"
El candidato del MAS, Luis Arce, rodeado de dirigentes del partido y de líderes de varias organizaciones sindicales, de campesinos e indígenas, salió el domingo a agradecer al pueblo boliviano, "que ha demostrado una vez más que es sabio y vamos a responder con todas las expectativas", por los resultados de una jornada electoral "que felizmente ha transcurrido de acuerdo a lo que estamos acostumbrados, tranquila y pacífica".
"Hemos dado pasos importante, hemos recuperado la democracia y la esperanza. Vamos a gobernar para todo el pueblo boliviano, un gobierno de unidad nacional, para construir la unidad de nuestro país. Hoy ha sido para el pueblo lo que es del pueblo", enfatizó Arce para añadir: "Estamos recuperando la certidumbre para poder desarrollar todo tipo de actividades económicas, para todas las familias bolivianas que durante once meses han estado en incertidumbre. Nuestro compromiso es de trabajar, de llevar adelante nuestro programa. Tenemos la obligación de reconducir nuestro proceso de cambio sin odio, aprendiendo y superando nuestros errores". Arce también agradeció a la comunidad internacional su labor durante la campaña electoral.
Evo Morales: "Vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo"
Horas antes de la publicación de las primeras cifras el domingo, el expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) aseguró desde Buenos Aires que su partido había ganado las elecciones y que Luis Arce sería el nuevo mandatario. "Se ha producido una victoria del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP). Hermano Luis Arce, presidente, y hermano David Choquehuanca vicepresidente. Además, el MAS-IPSP tendrá la mayoría de las dos Cámaras de la Asamblea Legislativa Plurinacional, es una gran responsabilidad", aseveró el exjefe de Estado en el exilio, en una declaración a la prensa.
"Hermanas y hermanos: la voluntad del pueblo se ha impuesto. Se ha producido una victoria contundente del MAS-IPSP. Nuestro movimiento político tendrá la mayoría en las dos cámaras. Hemos vuelto millones, ahora vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo", añadió Morales que calificó de histórica la jornada y recordó que el pueblo boliviano "logró resistir el golpe de Estado, dos masacres y un gobierno de facto con una administración marcada por la corrupción y mal manejo de la emergencia sanitaria".
Por la mañana, en otra comparecencia, Morales había comentado que "afortunadamente" su partido, el MAS, tiene su propio sistema de control electoral y que sus delegados harían el registro de cada acta en todas las mesas de votación. El expresidente anunció durante la campaña que regresaría al país "al día siguiente" de una eventual victoria de su partido.
"Un aliento para América Latina frente a una ofensiva de la extrema derecha en el mundo"
La abogada y académica brasileña en derecho internacional, Carol Proner, ha manifestado que la victoria del Movimiento al Socialismo en los comicios bolivianos "es un aliento para América Latina frente a una ofensiva de la extrema derecha en el mundo".
Según informa TeleSur, Proner señaló que analistas e intelectuales internacionales, al estudiar el golpe de Estado en Bolivia gestado contra el expresidente, Evo Morales, encontraron evidencias de que la Organización de Estados Americanos (OEA) era cómplice de ese hecho, una entidad internacional que "ya no posee credibilidad".
La destacada intelectual analizó como la manipulación mediática que realiza la derecha en América Latina ha derivado en los casos más importantes de impeachment, provocando una significativa violación y vulneración de la democracia.
