Estos últimos días hemos podido asistir a mil y un discursos sobre lo oportuno que es o no es salir a las calles este de 8 de marzo. Desde las derechas, ansiosas por encontrar una y mil excusas para frenar, ahogar y mutilar el avance de los derechos de las comunidades más vulnerables, pero también desde sectores progresistas (pero poco) que quieren hacernos creer que esto del 8 de marzo es una cosa simbólica y que las cosas simbólicas ahora no tocan.
Lo que no dicen es que el 8 de marzo trasciende de lo simbólico desde hace varios años, los homenajes con violines y las palabras sentidas han dado paso a una jornada de lucha y de huelga que no piensa dar un solo paso atrás. Este vídeo es un pequeño homenaje a todo lo vivido y todo lo sufrido en 2020, en 1936, en 1885 y cada día de nuestras vidas. Aquí os damos algunas razones por las que seguir luchando en las calles o en nuestras casas, creando redes de cuidados en nuestros barrios o en las redes sociales y seguir aprendiendo y disfrutando de nuestros referentes vengan de donde vengan.
Como diría Britney Spears, “oops, i did it again” y es que este año no va a ser especial para los feminismos, desde hace varios años se llevan poniendo en práctica estrategias de luchas adaptadas a las situaciones económicas, políticas, sociales y sanitarias de todas las personas. Si alguien lleva tatuada la palabra responsabilidad en el pecho, no es el Estado, el capitalismo o el fascismo. No estaríamos metidas en este enredo si así fuera.
No nos podemos olvidar de que los primeros en inaugurar los balcones como espacio político fueron los feminismos y también fueron pioneros en tener en cuenta a quienes no podían salir de sus casas.
No nos cabe duda de que este año hay más miedo, pero no olvidemos que si alguien conoce el miedo, si alguien ha sabido adaptarse al terror, esas son las más vulnerables. Por eso, si este año preferimos quedarnos en casa o limitar nuestra presencia en las calles será nuestra decisión y será tan legítima como salir. Que los hombres cis hetero y las instituciones patriarcales traten de infantilizarnos y de explicarnos cosas que ya sabemos, tampoco es nuevo.
Vaya, que este año no hay nada nuevo bajo el aterrador sol del capitalismo y el patriarcado, por eso este año como desde hace siglos es necesario reivindicar que nosotras decidimos si salimos o no y lo hacemos desde la inteligencia, la empatía y los cuidados.