Éxito rotundo del BNG que se convierte en segunda fuerza en Galiza en unas elecciones que vuelve a ganar el PP y que dejan fuera a la marca galega de Podemos

El BNG suma un total de 19 escaños, 13 más que en 2016, confirmando el ascenso del soberanismo galego de izquierdas con un resultado histórico superando incluso al PSdG como segunda fuerza, que se queda en 14 escaños, los mismos que hace cuatro años. La marca galega de Podemos, Galicia en Común Anova Mareas, sufre un auténtico batacazo pasando de segunda fuerza en 2016 como En Marea -con 14 a escaños- a quedarse ahora fuera del Parlamento. El PP de Feijoó consigue su cuarta mayoría absoluta consecutiva pero pierde votos.

La candidata del BNG, Ana Pontón, en la noche electoral. Foto: BNG

El PP ha logrado este domingo repetir la mayoría absoluta en las elecciones de Galiza, con un mismo líder, Alberto Núñez Feijóo. Con 41 escaños, los mismos que hace cuatro años, Núñez Feijóo logra así su cuarta mayoría absoluta consecutiva y seguirá como presidente de la Xunta.

El discurso marcadamente regionalista derechista de Feijóo sigue calando en esta nación históricamente controlada por el Partido Popular, sin embargo, el presidente de la Xunta aspiraba a mejorar sus resultados y no ha sido así. Este 12J el PP ha arañado 625.182 votos (47,98%), casi 57.000 menos que en 2016 y 37.000 menos que en 2012.

Pero si las encuestas acertaron otorgando la mayoría al PP, se quedaron cortas con el BNG. El Bloque Nacionalista Galego, encabezado por Ana Pontón, al que daban 12 escaños los sondeos, ha logrado el mejor resultado de su historia, 19 escaños, 13 más de los que tenía, y se coloca al frente de la oposición con más de 310.000 votos (23,08%). En 2016 el BNG obtuvo 119.446 votos (8,3%) y en 2012 146.027 (10,01%), y este 12J supera incluso los resultados de 1997 en los que alcanzó su techo con 18 representantes. Al igual que en la CAV, solo el soberanismo de izquierdas -EH Bildu y BNG- ha mejorado en número de votos respecto a 2016.

"No oculto que aspirábamos a más, que queríamos implementar un cambio galego pero ya hemos comenzado a trabajar para que dentro de cuatro años ese cambio sea posible y este país pueda tener una presidenta", proclamó la portavoz nacional, Ana Pontón, en su primera evaluación de los resultados electorales. "Queríamos llegar a la cima, pero hoy estamos más cerca y seguiremos avanzando, seguiremos subiendo, porque nuestro objetivo es construir una Galiza mejor, con futuro y oportunidades, y no dejaremos de intentarlo hasta que lo logremos. Tenéis mi palabra", añadía.

El gran varapalo de la jornada se lo ha llevado Galicia en Común Anova Mareas, que ni siquiera ha logrado representación en el Parlamento galego. Las fracturas internas que han dividido a la marca galega de Podemos -se presentaban dos candidaturas, por un lado esta de Antón Gómez-Reino y por otro Marea Galeguista con Pancho Casal-, han pasado factura y el batacazo ha sido descomunal teniendo en cuenta que en 2016 En Marea, cuando se presentó unida, obtuvo 14 escaños y más de 273.000 votos (19,1%).

Por su parte, el PSdeG-PSOE de Gonzalo Caballero, al que las encuestas otorgaban dos representantes más que en 2016, se ha tenido que conformar con idénticos escaños, 14, y con 252.537 votos, unos 4.000 menos que en los anteriores comicios.

El ultraderechista Vox y su socio de trifachito Ciudadanos -que en Galiza iba separado del PP- tampoco han conseguido representación en estas elecciones.

La participación electoral de estos comicios, marcados por el COVID-19 y el pleno periodo estival, creció en Galiza con respecto a 2016, situándose en un 58% del censo, un 5,2% más que en 2016, y con cerca de 1,6 millones de galegos y galegas votando.

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