Un año más, la XVII edición de los Premios de la Música Aragonesa hizo entrega de los galardones a las y los mejores músicos aragoneses. Por encima de todo, estuvo presente el recuerdo a Rafa Angulo. Un merecido homenaje al que no quiso faltar su gran amigo Julio de la Rosa, que recibió el Premio Global de la Música Aragonesa -un premio propuesto por el propio Angulo- durante el momento más emotivo de la noche.
También fue reconocida con el Premio Especial a la agitación cultural la AV Arrebato, que a lo largo de 22 años se ha encargado de situar al barrio zaragozano de La Madalena en el epicentro de la cultura musical. Adolfo Allué, uno de los fundadores de Arrebato, recogió el premio y lo quiso dedicar “a Edu, que ya no está, y a Rafi, que está pero está malito”, en alusión a Eduardo Langarita, uno de los pensadores y promotores de este espacio liberado en sus inicios que falleció demasiado joven en 2001, y a Rafi otro de los fundadores de Arrebato. El premio fue entregado por Tomás Gómez Perry, también fundador de este espacio.
“Montamos el Arrebato para hablar del mundo, y siempre señalar y combatir a los de arriba”, apuntaba Adolfo. En su intervención, hubo también una mención especial para dos miembros de la familia Basanta, “el 6 de febrero de 1977, Vicente Basanta fue asesinado por un policía de un tiro en la espalda por hacer unas pintadas en las tapias de Alumalsa en el Paseo del Canal”. De igual forma “el 4 de diciembre de 2002, otro policía nacional mató de un disparo a Moisés Basanta Díez cuando este llegó a su casa en el barrio de las Fuentes”. Estos policías nunca llegaron a ser ni condenados ni juzgados.
Tras Adolfo, tomó la palabra Adrián, presente de Arrebato. "Después de 22 años, Arrebato es un espacio que habla por sí mismo. Es un hábitat, es un territorio. Los territorios no son de nadie, sino que las personas somos de ellos. Por eso este premio no lo recibimos ni quienes fundaron Arrebato, ni quienes continuaron dándole vida, ni quienes formamos parte de la actual asamblea, sino el lugar en sí mismo", apuntó Adrián agradeciendo "este detalle" aunque confesando que a Arrebato "los premios le importan bastante poco" y que lo único que desea es que "entre sus paredes sigan ocurriendo esas cosas increíbles que solo ocurren cuando nos resistimos al ánimo de lucro, al consumismo, y a las ansias de fama que nos propone la industria cultural".
La palabra de referencia de los 22 años de Arrebato es, como recordó Adrián, "autogestión" y uno de sus lemas más repetidos: "Sobran artistas, faltan personas". En este sentido, criticó que aún hoy hay alguien que no entiende esto, e incidió: "Arrebato no es un bar, ni es una sala. No es un negocio, ni tiene clientes. Nadie trabaja por dinero". "Con el equivalente al chanchullo de la Expo del 2008, se sostiene la actividad de 40 Arrebatos, de 40 colores distintos y estilos diferentes en todos los barrios de Zaragoza, y sin un euro de deuda municipal", denunció Adrián.
Durante el resto de la ceremonia se entregaron los premios al Mejor Grupo, que recayó en manos de Calavera, el Mejor Solista a Enrique Bunbury, la Mejor Producción a “Nocturnal” de Eva Amaral, Juan Aguirre y Chris Taylor.
Enrique Bunbury repitió al recibir el premio a la Mejor Portada con “El libro de las mutaciones”. Mejor Álbum para “Los puentes hundidos” de Copiloto. Los Bengala recibieron el galardón por “Incluso festivos” como Mejor Álbum Autoeditado. Mejor Epé para “Previo” de Kase O.
Alejandro Monserrat recibió el galardón a Otras Músicas. La Mejor Canción en Lengua aragonesa recayó en Bosnerau con “A Muga”. My Expansive Awareness con “Wake me up” logró el Premio a la Mejor Canción. El Premio al Mejor Directo fue para The Bronson. Carlos Hollers recibió el Premio al Mejor Disc Jockey.
Las Armas se hizo con el Premio a la Mejor Programación Musical. Dadá con su “Ritmo veraniego” logró el Premio al Mejor Vídeo. Y el Premio Especial a la Trayectoria fue para el grupo B Vocal.