Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía ha declarado el estado de emergencia como respuesta tras el golpe de estado fallido del 15 de julio y tras una purga que se salda, de momento, con más de 60.000 detenidos, entre los que se encuentran personalidades del ámbito militar, académico o judicial.
El Gobierno turco ha anunciado la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos mientras dure el estado de emergencia, un periodo que podría ser de 20 ó 45 días, menos de los tres meses anunciados.
Numan Kurtulmus, vicepresidente del Gobierno, explicó que la suspensión de la Convención se hará "como se ha hecho en Francia", en alusión a las medidas tomadas en ese país por la declaración del estado de emergencia por los atentados terroristas de los últimos meses.