Ciudadanas y ciudadanos galeses, irlandeses, escoceses, ingleses y gibraltareños han votado este jueves por su salida de la Unión Europea (UE). La opción de abandonar el club europeo ha sido la elegida, con un 52% de los votos, en una noche de nerviosismo, por lo igualado del resultado, que se antoja histórico y de impredecibles consecuencias para Europa.
La decisión a favor de la salida de la UE Brexit representa la mayor sorpresa, desde hace décadas, para la clase política en el Reino Unido, y supondrá una amenaza tanto para el Primer Ministro, David Cameron, que ya ha anunciado su dimisión del cargo en octubre -cuando se celebre la convención del Partido Conservador-, como para el líder laborista, Jeremy Corbyn.
En el caso de Cameron, algunas voces hablaban durante la campaña de moción de confianza, y otras voces a favor de la salida de la UE, aseguraban su apoyo a Cameron fuese cual fuese el resultado. Desde el lado laborista voces más críticas abogaban por la dimisión del Primer Ministro si los resultados eran favorables al Brexit, entre ellas la del Secretario de Asuntos Exteriores Hilary Benn o Alan Johnson.
Por su parte, el líder laborista Jeremy Corbyn ha admitido que el resultado arroja la imagen de un país dividido y ha hecho propósito de enmienda, asegurando que su partido debe retomar la difícil tarea de volver a atraer a la clase trabajadora, que mayoritariamente ha votado por la salida de la UE, hartos de bajos salarios y recortes en los servicios públicos, y arrastrados por el mensaje xenófobo de UKIP.
A estos votantes de clase trabajadora parecía dirigirse Nigel Farage, líder de la formación de ultraderecha UKIP, en la fiesta celebrada por el resultado. “Es el día de la independencia” aseguraba un exultante Farage que, con respecto al resultado advertía que era “una victoria de la gente real, una victoria para la gente corriente, una victoria para la gente decente”, ahondando en su mensaje populista.
Todas las circunscripciones inglesas, exceptuando Londres con un 59,94% de votos en contra del Brexit, han votado a favor de la salida del Reino Unido. En 18 de las 22 circunscripciones galesas también habría ganado el Brexit. Tan solo en el norte de Irlanda, Gibraltar (con un aplastante 94%) y Escocia los votos a favor de la permanencia en la Unión Europea han superado a los del abandono de la misma.
Con toda probabilidad los retos políticos irán apareciendo en el camino. Sin embargo la inestabilidad económica no se ha hecho esperar. El valor de la libra descendía violentamente en los mercados de divisas, llegando a valores de 1985. El euro, aunque aguantando mejor la noticia, también perdía un 3% de su valor. Por otro lado, las reacciones en las bolsas alrededor del mundo auguran un nuevo viernes negro, con caídas que pueden superar el 10% en los próximos días, en las bolsas europeas. En el caso del Ibex35 abría este viernes con un 16% de caída y grandes oscilaciones. Por su parte, la prima de riesgo española sufre una fuerte subida.
¿Escocia ante un nuevo referéndum de independencia?
Probablemente Escocia sea el siguiente reto con el que se tenga que enfrentar el Reino Unido. En su referéndum de independencia, la campaña contra la ruptura escocesa con Londres se basó esencialmente en un mensaje europeísta, y en la amenaza de la expulsión de Escocia de la Unión Europea. Ahora, ven como su salida de la Unión Europea es segura, y sin embargo puede peligrar la celebración de un nuevo referéndum de autodeterminación.
En este sentido Nicola Sturgeon, Primera Ministra escocesa, deberá sondear su partido con el fin de decidir si se solicita a Londres un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia, tal y como sugirió durante la campaña. La mayoría de las bases del Scottish National Party, así como pesos pesados como el antecesor de Sturgeon, Alex Salmond, están a favor de esta nueva consulta. Un reto más que acarrea el Brexit.
Sinn Féin demanda un referéndum sobre la unidad de Irlanda
En el norte de Irlanda, la opción de continuar en el bloque comunitario se ha impuesto con el 55,78% de los votos (440.707 papeletas), frente al 44,22% favorable a romper los lazos con Bruselas (349.442).
El viceministro principal del Gobierno de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, ha dicho este viernes que el Ejecutivo británico tiene un "imperativo democrático" para convocar un referéndum que dirima si la región debería abandonar Reino Unido y unirse a Irlanda.
"El Gobierno británico no tiene mandato democrático para representar la postura de Irlanda del Norte en cualquier futura negociación con la Unión Europea y creo que hay un imperativo democrático para convocar una 'consulta' sobre fronteras", ha dicho el dirigente del Sinn Fein, en declaraciones a la cadena irlandesa RTE.
En la misma línea se ha expresado el presidente honorífico de Sinn Féin, Declan Kearney, que ha manifestado que la victoria del Brexit en el conjunto del Reino Unido debe impulsar la convocatoria de un referéndum sobre la unidad de Irlanda.
"El Gobierno británico ha perdido cualquier mandato que tuviera para representar los intereses económicos o políticos de los norirlandeses", el voto favorable a que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) "impulsará ahora nuestra demanda, la demanda que hemos sostenido durante largo tiempo, de una consulta sobre las fronteras", ha afirmado Kearney.
Por su parte, el Gobierno de Dublin ha afirmado que la victoria del Brexit "tiene importantes implicaciones" para el país, anunciando que celebrará una reunión de urgencia en unas horas.