La grave lesión a Ester Quintana queda impune. La Audiencia de Barcelona absuelve al subinspector Eduardo Casas y al escopetero de la unidad @E-40 de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, Llorenç Benjumea, al considerar que se puede demostrar la autoría del disparo con bala de goma que le hizo perder el ojo izquierdo.
Los magistrados de la sección encargada del caso apuntan la posibilidad de que se efectuaran tres disparos en dirección al lugar donde se encontraba Quintana. De acuerdo con esto, sentencian que no pueden individualizar la responsabilidad penal de las graves heridas provocadas a la víctima.
En el texto de la sentencia, que se ha comunicado a las partes a las 11.00 de la mañana de este viernes, también se cuestiona si el objeto causante de la herida fue una bala de goma o un proyectil de foam. El tribunal da credibilidad a la tesis de las abogadas de los agentes acusados, según la cual el disparo se podría haber disparado desde el furgón @E-414.
En conclusión, queda probado que las heridas a Ester Quintana las provocaron los Mossos d'Esquadra, pero su estrategia de encubrimiento ha impedido que se pueda dictar una sentencia condenatoria. La Fiscalía pedía dos años de prisión y la acusación popular, nueve.
[alaya_toggle status="open" title=""]Noticia de La Directa.[/alaya_toggle]