'10 años sin Labordeta': Aragón sigue, Labordeta vive

La Fundación José Antonio Labordeta ha lanzado la campaña #10AñosSinLabordeta. Aunque hubieran preferido celebrar "un acto donde la cercanía, la canción, la fiesta y la palabra lo hubieran ocupado todo", el COVID-19 no ha impedido que, desde el refugio de las redes sociales, se recuerde su memoria.

Retrato de Labordeta de 1975. Foto: Fundación José Antonio Labordeta

El pasado sábado, 19 de septiembre, se cumplieron 10 años de la muerte de José Antonio Labordeta. El Abuelo, uno de los aragoneses más importantes de nuestra historia, se fue pronto, con 75 años, a causa de un cáncer diagnosticado en el año 2006, y que le obligó a permanecer postrado en casa los últimos meses de su vida.

Septiembre apagó la voz de Labordeta, como apagó recientemente, la de su alumno, compañero y amigo, Joaquín Carbonell. Pero su legado, el de un Labordeta polifacético -escritor, músico, poeta, profesor, político, luchador-, cultivado durante décadas, y su trascendencia en la sociedad aragonesa, permanecen imborrables en la memoria colectiva.

Desde su marcha, el Jardín de Invierno del parque zaragozano que lleva su nombre venía acogiendo por estas fechas el homenaje popular a su figura. Este año, el COVID-19 ha impedido que la Fundación José Antonio Labordeta pudiera realizarlo.

Sin embargo, y aunque, tal y como explicaba el pasado viernes Juana de Grandes, mujer de Labordeta, hubieran preferido celebrar "un acto donde la cercanía, la canción, la fiesta y la palabra lo hubieran ocupado todo", la Fundación ha lanzado una campaña que, bajo el lema '10 años sin Labordeta', "nos ayudará a recordarlo".

Desde el refugio de las redes sociales y con la etiqueta #10AñosSinLabordeta, la campaña arrancó el sábado. "A través del testimonio de sus amigos, del recuerdo de su familia, de la lectura de poemas, artículos y canciones, y con la presencia de voces anónimas y de personas, que sin conocerlo, lo admiraban profundamente", porque "Aragón sigue, Labordeta vive".

Recuérdame,
como un árbol batido,
como un pájaro herido,
como un hombre sin más.
Recuérdame,
como un verano ido,
como un lobo cansino,
como un hombre sin más.

"Si Dios pregunta por mí, decidle que no he nacido". José Antonio Labordeta

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